El medicamento que contiene la llamada píldora del día siguiente es un progestágeno, el levonorgestrel, y los preparados comerciales que lo contienen son Norlevo y Postinor. Se la cataloga como una anticoncepción de emergencia y es importante destacar que con este medicamento no se interrumpe un embarazo si ya está establecido, lo que se hace es impedir la concepción. Si ha habido contacto sexual sin adecuada protección, el medicamento deberá tomarse lo antes posible y desde luego no después de 48 ó 72 horas porque su eficacia comienza a disminuir superadas las 24 horas.

La pauta que se recomienda en una toma única de dos comprimidos juntos de 0,75 miligramos, o tomar un comprimido dos veces con un intervalo de doce horas.

Tiene numerosos efectos adversos y puede provocar nauseas, vómitos, tensión mamaria, trastornos menstruales, etc. Se requiere su prescripción médica.

La anticoncepción de emergencia debe ser un método de uso muy ocasional y en ningún caso puede sustituir a un método anticonceptivo regular. Existen problemas con su uso porque estudios recientes indican que la mayor demanda en su utilización corresponde a mujeres jóvenes que recurren a la píldora postcoital en más de una ocasión. Es necesario recordar que los laboratorios que comercializan levonorgestrel advierten de que no hay suficientes datos sobre la seguridad de su empleo en mujeres menores de 16 años.