A las mujeres nos han vendido durante mucho tiempo como debería de ser un hombre, como debería de comportarse, tratarnos, hablarnos, comprendernos…

Gran parte de esto nos lo comunica el cine, la televisión, revistas… Casi cualquier medio de comunicación masivo nos muestra como es el “hombre ideal”

Ese hombre que siempre está ahí cuando lo necesitas, sin llamarlo ni nada. Ese que sabe escucharte y después de escucharte sabe lo que necesitas, y además ¡lo hace! Ese hombre atento y detallista, pendiente de tus necesidades. El que te da toda la libertad, tiempo y espacio que necesitas y cuando lo necesitas. Ese que te cuida cuando estás enferma. El que colabora tanto en casa que prácticamente lo hace casi todo.

También está la modalidad del “hombre que necesita ser salvado” y que cuando lo salvas ya cumple todo lo anterior.

Ese hombre que ya que nos ponemos también es divertido, inteligente y guapo. Y que si además nos dejamos llevar pues también se luce en el tema económico.

Pues bien querida, ese hombre no existe. Y si existe es tu amigo gay. Y si resulta que es heterosexual no vive en tu país y desde el colegio tiene a la misma pareja, con la que luego se casó y es muy feliz con sus tres hijos.

Es mucho más probable que encuentres a un hombre que guapo, lo que se dice guapo… te gusta a ti, que ya es bastante. Trata de escucharte, y de verdad que a veces lo intenta, pero lo que es comprenderte como si hubierais sido un solo ser que antes de nacer os hubieran dividido y os habéis encontrado en esta vida… Pues eso no. Más bien intenta escucharte y con lo que se queda hace lo que puede. En donde unas veces te dará lo que necesitas, otras lo intentará y otras veces, bueno, al menos se paró a escucharte. Y claro, habrá otras donde ni te escuche.

Y si lo necesitas casi que mejor sí que estaría bien que le llamaras y le dijeras claramente “necesito hablar contigo”, lo que se debe a que en el mundo real ese hombre también tiene una vida y cosas que hacer en ella. Además genéticamente a ningún hombre nadie le instaló un radar de necesidades de sus parejas. Por lo que o se lo dices claramente o puede que no entienda que le necesitas.

Como antes he dicho que ese hombre tiene vida es posible que aunque tú lo necesites él no pueda darte la ayuda que necesitas en ese momento. Y eso se debe a que puede estar ocupado en el trabajo, haciendo tareas domésticas, encargándose de los niños, o haya salido y esté con los amigos (como he dicho, también tienen vida).

El hombre atento y detallista y pendiente al 100% de tus necesidades… Pues hay varias variantes. Si realmente es así estará muy bien los 3 primeros meses de relación, luego será un completo agobio y te vería pidiéndole espacio. Si está dentro de unos límites pues no siempre acertará y obviamente, no tendrá por qué suceder cuando tú quieres o esperas.

Y ahí tienes la descripción del hombre que posiblemente encuentres. Aunque lo más seguro es que no lo encuentres. De hecho es más probable que no se parezca en nada a lo anterior descrito. Y la explicación es bastante simple. Cuando conoces a una persona resulta que no la conoces, y esa persona tampoco te conoce a ti. Por lo que se necesita tiempo y esfuerzo en llegar a tener ese tipo de relación.

Además, ¿no te estás planteando que aquí falta algo? Pues resulta que esto es lo que buscamos en un hombre y en todo lo que puede ofrecernos, lo que no nos dicen es que lo mismo pasa con ellos.

También hay que escucharlos, intentar comprenderlos, intentar estar cuando nos necesiten, ser un poquito atentas y detallistas.

Muchas veces las mujeres tenemos las expectativas tan altas con respecto a lo que buscamos en un hombre que podemos cruzarnos con el hombre real con el que seríamos muy felices compartiendo la vida y nos lo negamos, porque como es normal es un hombre real, no el producto empaquetado que nos venden en las pelis.

¡Suerte en el mundo real con personas reales!