Parece que ya se nos ha acabado el buen tiempo, desde el lunes han bajado bastante las temperaturas, y va siendo hora de sacar los abrigos, o al menos alguna chaquetita, porque la verdad ahora es el típico tiempo que uno no sabe si se pasa de ropa y vas sudando, o no llegas y tienes frio.

Lo mismo ocurre en las casas, aun no hace como para poner la calefacción. Yo suelo esperar a ponerla cuando haga más frio, ya que no me gusta nada porque reseca bastante el ambiente. Como trabajo sentada la mayor parte del tiempo frente al ordenador, me quedo helada muy rápido, y por este año no quiero más constipados, que el ultimo he tardado dos meses en recuperarme. Por eso me he decidido por un ventilador con tecnología Air Multiplier de Dyson.

¿Invierno? ¿Ventilador? No me he vuelto loca, es un ventilador calefactor, Hot + Cool, ya os hablé hace unos meses de él, y desde entonces lo tenía fichado.

Me había gustado, porque al no tener aspas el chorro de aire que expulsa resulta mucho más agradable y suave, y como tampoco tiene rejillas, es muy seguro, fácil de limpiar y no genera incomodas ráfagas, como otros.  Y porque también la tecnología Dyson Air Multiplier, lo hace un 75% más silencioso y un 30% más eficiente energéticamente, con lo cual, voy a notar un ahorro en la factura de la luz.

Además lleva incorporado un motor digital patentado por Dyson, que gracias a su ausencia de escobillas, sus emisiones de CO² son prácticamente nulas y por tanto, es más eco-eficiente que los motores convencionales.

Y como el motor está colocado en su base, el Dyson Air Multiplierse puede inclinar con un solo dedo, al contrario que el resto de los ventiladores, que son más pesados y han de ser colocados con ambas manos.

El modelo de Dyson que yo he escogido, el AM05 Hot+Cool, incluye un mando a distancia con fijación magnética para poderlo fijar a la máquina, yo la verdad prefiero tenerlo a mano, así lo manejo desde mi mesa de trabajo según esté la temperatura y no me tengo que estar levantando.

Me parece súper práctico, como vale para invierno igual que para el verano, no tienes que estar guardándolo en el trastero, como casi todo lo que no usamos a menudo. Lo podemos tener siempre, y además como podéis ver en las fotos, se acopla perfectamente a la decoración, es ideal.