La mayoría de las parejas suelen pasar por momentos de crisis en su relación que, en muchos casos, si no se superan, corren el riesgo de caer en la infidelidad. Veamos por tanto en qué consiste, por qué ocurre y cómo afecta la infidelidad a la relación de pareja.

¿Qué es la infidelidad?

Infidelidad. Provoca desconfianza y dolor en la pareja

Traición, mentira, engaño son algunas de las palabras empleadas por la persona ofendida. La infidelidad se produce cuando una pareja rompe el compromiso de lealtad sentimental contraído. Es una traición a una promesa hecha por la pareja, una promesa de exclusividad, de amar sólo a esa persona.

No siempre tras la infidelidad se produce una ruptura, algunas parejas consiguen superarlo. Otras rompen con la pareja, no están dispuestas a continuar una relación en la que se ha perdido lo fundamental, la confianza, además de tener el temor de que vuelva a ocurrir.

En ambos casos la infidelidad trae consigo un gran dolor, pérdida de confianza en la pareja, pérdida de autoestima, humillación, impotencia y rencor.

Cuando se produce la infidelidad, pensamos que es por un motivo importante, una situación insostenible dentro de la pareja o por un gran amor. Sin embargo, la mayoría de las veces es por situaciones más banales.

La infidelidad no es cosa de pareja sino de uno mismo, se produce por una falta de autocontrol y por no saber evitar a tiempo situaciones comprometidas.

Causas de infidelidad

Los motivos por los que alguien puede ser infiel son muy variados, los más frecuentes son:

  • Búsqueda de nuevas experiencias, esto ocurre sobretodo en personas que no han tenido relaciones con otras personas.
  • Después de varios años de convivencia se produce el cansancio y el deterioro de algunas parejas que no han puesto los medios para evitarlo y esto junto con el aburrimiento puede conducir a la infidelidad.
  • Insatisfacción emocional, esta causa de infidelidad se produce sobre todo en las mujeres en las que el motivo principal es la falta de amor y el abandono afectivo por parte de su pareja.
  • En personas inseguras la infidelidad pueden verla como un logro personal.
  • Como venganza a una infidelidad anterior de la pareja.
  • En la llamada crisis de los cuarenta, en muchos casos surge la necesidad de sentirse joven y atractivo todavía.
  • Falta de valores o creencias religiosas.
  • La soledad en la pareja junto con la atracción física o la afinidad en gustos e inquietudes por otra persona puede desembocar en la infidelidad.

¿Cómo prevenirla?

La mejor manera de prevenir la infidelidad es a través de la comunicación y de la lucha diaria contra la costumbre y la rutina que hacen que se pierda interés por la relación y por la pareja, y que se produzca un abandono de la vida en común.

Para que una pareja se mantenga unida es fundamental conocerse íntimamente, conocer los gustos, la personalidad y deseos de su pareja. Saber que somos importantes el uno para el otro y expresar el amor día a día.

Para conseguirlo es necesario un esfuerzo y una dedicación de energías y de tiempo. Para evitar la infidelidad lo mejor es que tu pareja se sienta feliz contigo.

¿Qué suele ocurrir después?

Es cierto que aunque pongas los medios te puedes ver envuelto en una infidelidad. ¿Qué hacer ante esto?

  • Si tomas la decisión de seguir adelante hazlo con todas las consecuencias sin reproches ni venganzas, y ten en cuenta que si tu pareja desea regresar contigo es porque tu eres la persona con la que desea estar.
  • Si tu decisión ha sido la de abandonarle, no olvides que vas a pasar por unos momentos dolorosos hasta que consigas construir tu vida sin esa persona, te ha hecho sufrir y te ha engañado, pero también la has querido y has compartido una etapa de tu vida, probablemente aún sigues queriéndola aunque ya no desees continuar con esa relación.
  • Puede ocurrir que la persona que ha sido infiel no desee retomar la relación, lo que comenzó como una simple «cana al aire» puede desarrollarse y transformarse en algo serio y duradero que desee acabar con la relación anterior.

Conviene aclarar que, aún existe una doble moral respecto a la infidelidad, muy distinta para el hombre que para la mujer. En el caso del hombre es aún vista socialmente como algo inherente a su condición pero en el caso de la mujer esta situación es criticada con mucha más severidad. Por esto las mujeres tienden a sentirse más culpables y son más propensas que los hombres a confesárselo a su pareja.