Una prebase o primer, es un producto que se aplica para preparar la piel antes del maquillaje, la piel queda más lisa y uniforme, el maquillaje se aplica más fácilmente, y este, se fija mejor y dura más tiempo.

Estos eran algunos de los cometidos que tenían, cuando aparecieron las primeras prebases, pero ahora las nuevas, van más allá, y  además de preparar la piel para el maquillaje, incorporan ingredientes para ayudar a cerrar los poros, corregir rojeces, unificar el tono, minimizar las arrugas, e incluso algunas corrigen manchas, marcas de acné y zonas de hiperpigmentación, además de hidratar la piel.

Como os podéis imaginar, por eso se han convertido en uno de los productos imprescindibles de nuestra rutina diaria.

Existen en el mercado prebases para cutis, ojos y labios, pero una de las prebases mas completas, a mi parecer, son las de Clinique.

Con Superprimers de Clinique, sea cual sea tu problema, conseguir una piel perfecta es muy fácil,  ya que son cuatro tonalidades diferentes las que hay, dependiendo de las necesidades específicas de la piel.

El maquillaje queda perfecto, suavizan y mejoran la textura de la piel, y son capaces de perfeccionar inmediatamente el aspecto de los poros, finas líneas y arrugas.

Para conseguir un resultado eficaz, igualando el tono de la piel, debéis utilizar la Superprimer adecuada.

Clinique también tiene una de las mejores prebases para los ojos, All About Shadow Primer For Eyes.

Con ella  conseguimos que las sombras en polvo se adhieran mejor al parpado y tengan un efecto más duradero. Lo que más me gusta es que reduce la formación de pliegues.

Es para todo tipo de piel y la podéis aplicar como base, o sola para aportar luminosidad a la mirada.

Al igual que la prebase para el cutis, también tenéis distintas tonalidades, dependiendo  del tono de vuestra piel.

Espero haberos resuelto alguna duda sobre las prebases, si no las habéis utilizado aun, seguro que cuando lo hagáis no vais a poder pasar sin ellas.