Alrededor del 15% de la población española es intolerante a la lactosa, si bien no existen cifras oficiales, dado que existen casos de muy diversa intensidad sin diagnosticar, al no considerarse como patología. Se trata de un problema intestinal que imposibilita digerir la lactosa, que no es otra cosa que el azúcar que se encuentra de forma natural en la leche. Esta intolerancia puede ser parcial o total, y puede iniciarse en la infancia, la adolescencia o en la edad adulta.

Los síntomas más comunes de la intolerancia a la lactosa son las náuseas, calambres, inflamación, gases y/o diarrea tras la ingesta de alimentos que contienen lactosa. Estos síntomas suelen aparecer entre 30 minutos y 2 horas después de haber ingerido alimentos que contienen lactosa, y desaparecen entre 3 y 6 horas más tarde. Éstos se deben a que la lactosa no digerida en el intestino delgado pasa al grueso y allí es fermentada por las bacterias de la flora intestinal, produciendo hidrógeno y otros gases.

Hasta hace poco, la recomendación para los intolerantes a la lactosa era la reducción o eliminación de productos lácteos de su dieta. No obstante, ello suponía renunciar a nutrientes esenciales de la leche como el calcio, vitamina D, riboflavina y proteínas procedentes de la leche, y por supuesto, a su sabor.

Si tienes intolerancia a la lactosa te recomiendo que pruebes Kaiku sin lactosa

¿Qué es Sin Lactosa de Kaiku?

Sin Lactosa de Kaiku proviene de la leche desnatada de vaca. Gracias a una tecnología especial han logrado que parte de la lactosa, provocadora de las incómodas digestiones, sea eliminada y el resto sea desdoblada en dos azúcares perfectamente digeribles (glucosa y galactosa), sin perder el sabor y manteniendo los beneficios y nutrientes de la leche desnatada.

¿Quién puede consumir Sin Lactosa Plus de Kaiku?

Toda la familia puede disfrutar de los beneficios de Sin Lactosa Plus de Kaiku. A partir de ahora puedes disfrutar de una fácil digestión gracias a Sin Lactosa Plus de Kaiku.

Sin Lactosa Plus pone fin a las digestiones pesadas o difíciles, permitiéndote volver a disfrutar de los desayunos o meriendas.