Ventajas para el bebé:
- La composición de la leche materna en cuanto a proteínas y grasas está adaptada perfectamente a la edad específica del bebé.
- Los bebés que toman leche materna casi nunca padecen diarrea ni estreñimiento.
- La leche materna proporciona una mejor protección contra las alergias y las infecciones que la leche artificial.
- Se evitan todos los síntomas de la alergia a la leche de vaca (este tipo de alergia puede ser fuerte, sobre todo durante los primeros seis meses), aunque a veces debes evitar consumir tú leche de vaca en las comidas.
- La fuerte succión en los pechos es beneficiosa para el desarrollo de la mandíbula, el lenguaje y la dentadura, y satisface la necesidad de succión del bebé.
- Los bebés alimentados con leche materna nunca engordan demasiado. Incluso en su vida posterior, parece que tienen menos probabilidades de padecer sobrepeso.
- La lactancia materna satisface las necesidades de contacto corporal del bebé.
Ventajas para la madre:
- Es una experiencia única por la que sólo puedes pasar durante un breve período de tiempo.
- La lactancia materna crea un contacto íntimo con tu hijo, reforzando vuestra vinculación mutua.
- La lactancia materna reduce las probabilidades de desarrollar osteoporosis (pérdida ósea) porque la densidad de los huesos aumenta más cuanto más tiempo se da el pecho.
- Es fácil: siempre tienes alimento a mano, y no tienes que pasar por el lío de esterilizar biberones, calientabiberones, etc. cuando sales.
- La lactancia materna no cuesta nada, por lo que es más barata que la lactancia artificial que, a veces, puede resultar cara.