El pan forma parte de la dieta mediterránea.

  • Es la base de la dieta mediterránea.
  • Es un error eliminarlo de las dietas de pacientes con obesidad.
  • Su consumo ha bajado en los últimos años.

El pan es un alimento básico en una dieta sana y equilibrada ya que aporta hidratos de carbono, fibra, proteínas, vitaminas y minerales, y además, no engorda, según han los expertos en nutrición reunidos en un simposisio sobre Pan y Salud celebrado recientemente en Valencia.

Eliminarlo de la dieta es un error que puede llevarnos a desequilibrar nuestra alimentación.

El pan contiene importantes propiedades nutricionales y beneficios para la salud que lo hacen imprescindible en una dieta equilibrada. Sin embargo, en los últimos años su consumo ha descendido notablemente, pasando de los casi 70 kilos por persona y año que se consumían en la década de los 80 a los 54 kilos en 2006.

Los expertos recomiendan tomar entre 200 y 250 gramos de pan diarios, y no renunciar a 100 gramos cuando se sigue una dieta de adelgazamiento, pero muchas personas, llevadas por la falsa creencia de que engorda, lo retiran de su alimentación.

Y eliminar el pan de la dieta supone renunciar a la ingesta necesaria de hidratos de carbono, fuente de energía esencial para nuestro organismo, y a las cantidades de fibra, proteínas, vitaminas y minerales que éste nos aporta. Por otro lado, produce un efecto saciante, lo que disminuye el deseo de comer, según Carmen Gómez Candela, de la Unidad de Nutrición Clínica del Hospital La Paz de Madrid.

Para cumplir con las recomendaciones de ingesta de carbohidratos es necesario el consumo de 4 a 6 raciones de cereales, por lo que añadir pan en cada una de las comidas es una buena forma de cubrir esta necesidad.