El tratamiento es esencial para que la piel se sienta y se vea perfecta.

Antes de aplicar el maquillaje, limpia e hidrata la piel con un tratamiento adecuado para ti. La dieta, el clima, y el estrés pueden afectarte, con lo que debes adecuar tu rutina diaria en base a esos factores.

Para la piel seca utiliza una limpiadora a base de aceites que la hidraten a la vez que la limpian. Para la piel grasa utiliza una limpiadora en gel a base de agua con ingredientes que combatan la grasa. La hidratación es la clave para lucir una piel fresca, además de crear la base perfecta para la posterior aplicación del maquillaje. Para pieles normales, usa crema o loción hidratante, cuando se trata de pieles secas o sensibles, usa una crema o bálsamo extra hidratante. Para pieles grasas, elige una formula libre de aceites que te hidrate y te ayude a controlar la producción de grasa.

Asegúrate de hidratar bien la producción del contorno de ojos con una crema ligera, para que la aplicación posterior del corrector sea suave y uniforme.

Ahora que tenemos limpia e hidratada la piel, no te pierdas el primer paso de la belleza de la belleza de Bobbi Brown, el corrector.