Los efectos perjudiciales del tabaco disminuyen la fertilidad femenina entre un 10 y un 20 por ciento, lo que aumenta el tiempo necesario para obtener un embarazo. Así, el porcentaje de mujeres que tardaron más de 12 meses en lograr un embarazo fue el 54 por ciento mayor en las fumadoras.

Las últimas datos demuestran que la tasa de mujeres fumadoras no decrece y que su fertilidad se está viendo afectada por este motivo, lo que ha llevado al Instituto Balear de la Fertilidad, a través de su director médico, Javier Marqueta, y del equipo de enfermería, liderado por Susana Martín, a realiza un estudio entre sus pacientes «Tabaco e infertilidad: ¿Estamos haciendo algo?» que muestra la relación actual entre tabaquismo y fertilidad.

Durante la presentación del informe, el doctor Marqueta confirmó que el tabaco tiene efectos nocivos sobre la reproducción natural y asistida si bien, apuntó que sus efectos son «reversibles» con el cese del hábito.

En este sentido, aseguró que en un plazo de tres meses se pueden observar efectos positivos, por lo que su abandono «puede mejorar de forma notable los resultados de los tratamientos de FIV, reduce los riesgos, disminuye los costes de los tratamientos y favorece un embarazo saludable».

Los resultados del informe demuestran que una de cada tres (35 por ciento) mujeres estériles están bajo los efectos del tabaco y la duración media de su hábito es de 12,8 años. En concreto, el 35,6 por ciento de las pacientes que consultan por esterilidad con una edad media de 35,2 años, están expuestas a los efectos perjudiciales del tabaco; el 21,7% son fumadoras activas diarias y el 13,9 por ciento son fumadoras pasivas en su hogar.

No obstante, el 66 por ciento de las pacientes no tiene conocimiento de los riesgos específicos sobre la reproducción y el 81 por ciento de las fumadoras quieren dejar de fumar y el 62 por ciento pide ayuda para dejarlo.

«Que la mayoría de las pacientes tengan deseos de dejar de fumar es un dato revelador que obliga a los centros de Reproducción Asistida a que nos impliquemos y nos obliguemos a actuar con programas activos de información y tratamiento para las parejas fumadoras», expuso el doctor Marqueta.

En la actualidad, los cambios en los hábitos sociales están propiciando que la mujer retrase cada vez más la maternidad y «el tabaco disminuye las opciones y adelanta la menopausia entre dos y cuatros años. Por lo tanto, la mujer fumadora reduce aproximadamente diez años su edad fértil», manifestó al respecto.

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