El 95% de los jóvenes tiene acné.

  • El pan y los cereales refinados pueden ser la verdadera causa.
  • En Alaska, el acné llegó de la mano de las dietas occidentales.
  • Las dietas bajas en carbohidratos producen grandes mejorías.

Los adictos al chocolate pueden estar tranquilos: el cacao no es el responsable del acné. Comer mucho pan y abundantes cereales refinados, más que el chocolate y otros alimentos grasos, puede ser la verdadera causa que explique la aparición de las antiestéticas esrociones, un problema que en las sociedades desarrolladas, afecta al 95% de los jóvenes de 18 años.

Ésta es la nueva teoría que describe Loren Cordain, profesora de biología evolutiva en la Universidad de Colorado (EE UU), en una investigación publicada en la revista Archives of Dermatology. La elevada producción de azúcar que resulta del consumo de estos alimentos refinados provoca un aumento de la producción de insulina y del factor de crecimiento de la insulina (también llamado IGF-1), dos sustancias que podrían redundar en un agravamiento del acné.

Un equipo de científicos australianos tratará de verificar esta teoría en pocos meses, sometiendo a un grupo de 60 adolescentes a una dieta baja en carbohidratos durante un período de noventa días para comprobar la incidencia sobre el acné. Neil Mann, de la Universidad de Melbourne, recuerda que ya existen numerosas “evidencias anecdóticas” que apoyan esta teoría: “Numerosos dermatólogos han demostrado que las dietas bajas en hidratos de carbono producen importantes mejorías en los pacientes; sin embargo, éste será el primer estudio que lo demuestre científicamente“.

En las sociedades con una economía sin desarrollar el acné es prácticamente desconocido.

Entre los datos que sugieren esta relación causa-efecto entre la dieta y el acné, los expertos recuerdan que en las sociedades con una economía sin desarrollar, como las islas Kitava, en Papua Nueva Guinea, y algunas tribus del Amazonas, el acné es prácticamente desconocido. El motivo: Estas sociedades subsisten a base de alimentos mínimamente procesados, no comen ni cereales ni azúcares refinados. Buen ejemplo de ello lo constituye Alaska, donde la aparición del acné coincidió con la llegada de dietas occidentales.