Siempre oímos decir que es fundamental incluir frutas y verduras en la dieta de los más pequeños. Alimentos con una gran selección de propiedades y beneficios para su salud. A continuación, os cuento algunas cosas muy interesantes sobre las verduras y las frutas.

Propiedades de algunas verduras y frutas

Quiero hablaros de las propiedades que tienen algunas de las frutas y verduras más consumidas, las cuales son muy beneficiosas para la salud de los más pequeños.

  • Lechuga: la lechuga tiene una gran cantidad de vitaminas, sobre todo del grupo A y C. Además, tiene propiedades laxantes, que ayuda a que el sistema digestivo de los niños funcione correctamente.
  • Tomate: el tomate contiene una gran cantidad de antioxidantes, minerales y vitaminas A y C. Un alimento 100% recomendable para cuidar la salud de los más pequeños.
  • Cerezas: una fruta muy rica en vitaminas A, B, C, E, K. Además, contiene una gran cantidad de hierro, calcio y magnesio.
  • Fresas: las fresas son uno de las frutas con mayor contenido en vitamina C, que como ya sabéis es muy importante para proteger las células contra los radicales libres.

Beneficios de las frutas y verduras en los niños

Las frutas y verduras tienen muchos beneficios en la salud de los más pequeños. Razones más que suficientes para incluir estos alimentos en su dieta diaria.

  • Desarrollo: Tanto las frutas como las verduras tienen un alto contenido en vitaminas y minerales. Nutrientes esenciales en el desarrollo tanto físico como mental de los más pequeños.
  • Prevención de enfermedades: Las frutas y verduras aportan al organismo, los nutrientes que necesita para aumentar las defensas del sistema inmunológico. De esta manera, los niños están más y mejor protegidos ante determinadas enfermedades como la gripe.
  • Obesidad: Actualmente, uno de los principales problemas de muchos países occidentales es la obesidad infantil. En países como Estados Unidos, un 21% de los adolescentes de entre 12 y 19 años sufre obesidad, con los riesgos que ello implica para la salud. Las frutas y verduras son alimentos fantásticos para prevenir esta enfermedad. Por un lado, cuentan con un gran contenido de agua y fibra, lo cual aporta una gran sensación de saciedad. Y, por otro lado, tienen un contenido calórico muy bajo.
  • Hidratación: Es fundamental que los más pequeños estén bien hidratados, sobre todo en verano. Además de beber agua, también pueden lograr esa hidratación a través de la fruta; por ejemplo, el melón o la sandía tienen una gran cantidad de agua.

Teniendo todo esto en cuenta, es súper importante incluir una dosis de fruta y verdura en la dieta diaria de los niños.