Te enseñamos a maquillarte como ellas.

A partir de la base de una piel limpia totalmente y sin marca alguna de sol, el maquillaje oriental es requiere paciencia y sobre todo mucha maña para lograr un look final perfecto sin que parezca una máscara.

Piel impoluta

En primer lugar, aplicamos antiojeras y después la base del maquillaje cuyo color deberá estar en armonía con el tono de piel de nuestro cuello para que quede natural.

Mirada con truco

El siguiente paso es la mirada. Para lograr una intensidad adecuada tendremos que perfilar correctamente las cejas. Las mujeres orientales en vez de emplear eyeliner o lápiz, se aplican el color con una pequeña brocha específica.

Los ojos, almendrados

Tras las cejas nos ponemos con la sombra de ojos. Aplicamos sobre el párpado un bálsamo protector para que después el color se fije mejor, ellas emplean dos colores fundamentalmente: púrpura y burdeos. Hay que esmerarse en la parte externa del ojo y definir la forma almendrada que será uno de las claves del éxito de este maquillaje. Finalmente, difumina la sombra del ojo con el dedo, para lograr un efecto más natural.

Rosa y rojo sientan bien

Pómulos y labios. Se utiliza a discreción el rosa para resaltar los pómulos, lograr unas líneas bonitas y conseguir unas mejillas que capten la luz. Para los labios, casi siempre en tonos rojos, se utiliza un pincel para darles una textura jugosa y sensual.