La piel de los niños es cinco veces más fina que la de un adulto. Tan solo hacen falta unas cuantas quemaduras graves en un niño, para que luego en la edad adulta, el riesgo de padecer cáncer de piel aumente.

Dicho esto, a tener muy en cuenta, creo que a estas alturas todos sabemos los daños que puede producir el sol, por eso, lo importante es tomar precauciones y sobre todo en los más pequeños.

La piel de los niños, debe estar protegida de los dañinos rayos ultravioleta (UV) y no solo cuando estamos en la playa o la piscina, hemos de protegerles, siempre que los niños estén al aire libre.

Cuando seleccionemos un producto con bloqueador solar, tenemos que asegurarnos de que sean productos con protección de espectro amplio (contra los rayos UVA y UVB) y con un factor de protección solar (SPF) con valor de 30 o superior. El número del factor de protección solar es el nivel de protección que el bloqueador solar provee contra los rayos UVB (un número mayor significa más protección).

Es importante echar una buena capa del producto y tener en cuenta que el protector solar se elimina cuando les secamos con la toalla, por lo tanto, necesitaremos repetir la aplicación.

Existen muchos productos en el mercado, pero yo con los niños no me la juego. Por eso hoy quería enseñaros mis favoritos y compartir con todos vosotros este post, en el que mis principales colaboradores son mis peques, con los que he disfrutado mucho preparándolo ahora que estamos de vacaciones.

Yo empiezo por aplicarles en la cara, y lo hago con Stick Solaire Spécial Zones Sensibles, FP 30 de Clarins, antes de descubrir este formato, aplicarles protección solar en la cara, era toda una batalla.

Con este stick, la aplicación es muy sencilla, ya que al venir en barra, deja una buena capa de producto sin moverse y con ello, evitando que caiga en los ojos. Este stick es un imprescindible a tener en cuenta durante todo el año.

Para el cuerpo me encantan los de Eucerin, yo uso KIds Sun Spray FPS 50+ para niños de mas de 3 años, y dice ser para pieles ya bronceadas, yo lo uso porque para mí es más cómodo este formato en spray y la verdad, mis peques son blanquitos y a mi jamás se me han quemado. Pero si os da miedo también existe un formato en loción para pieles no bronceadas.

En cualquier caso los dos productos son extra-resistentes al agua y no contienen perfumes. Su fórmula contiene Licocalcón A y ácido glicirretínico que protege el ADN celular de los rayos UV y refuerza las defensas de la piel infantil, protegiéndola de las quemaduras y los daños a largo plazo causados por el sol.

Están indicados incluso para pieles con dermatitis atópica, y esto lo he podido comprobar, ya que uno de ellos tiene este problema y no es fácil encontrar productos que no le irriten y estos le van fenomenal.

Otros de mis protectores favoritos y de total confianza son los de la Roche Posay, para los peques uso, Anthelios Dermopediátrico FPS 50+ Leche.

Máxima protección en crema para niños. Gracias a su fórmula con Mexoplex y sin Octocrileno, protege a los pequeños de los daños solares. Es ideal para pieles frágiles y claras y con intolerancia al sol, sin pefume ni parabenes y además es muy resistente al agua.

No olvidéis aplicar 30 minutos antes de la exposición al sol, repetir cada 2 horas la aplicación y por supuesto proteger a los menores de 3 años, ya que ellos no deben estar expuestos al sol.