Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son un grupo de patologías infecciosas que se pueden adquirir si se mantienen relaciones sexuales con alguien que las padece. En general se transmiten durante el coito, pero también pueden propagarse a través de otro tipo de relaciones. El contagio se produce cuando dos personas ponen en contacto una membrana mucosa infectada con otra sana. También puede llegar si alguna herida en la piel del receptor toma contacto con la membrana mucosa infectada.

Las principales vías de transmisión son las mucosas de la boca, los órganos genitales y el ano, debido a que sus tejidos cuentan con las condiciones ideales, de humedad y calor, para que la infección se desarrolle y se transfiera.

El riesgo de contraer una de estas infecciones aumenta si no utilizas un método de prevención. En la actualidad, el preservativo es el único anticonceptivo que las previene, por lo que si no se conoce la historia sexual de la persona con la que se mantienen relaciones, la ausencia de riesgo de contagio, siempre que haya un contacto vaginal, anal u oral, pasa de forma ineludible por el uso del condón.