La palabra masaje está relacionada con el bienestar y casi todas la relacionamos con un momento de auténtico relax. Es un momento placentero que nos hace evadirnos al menos durante una hora del estrés ocasionado por la carga del trabajo, los niños la casa Pero, eso sí, antes de disfrutar plenamente de ese masaje toma nota de estos consejos que te van a servir de gran utilidad.
- Antes del masaje, intenta evitar comidas copiosas. Si vas a comer algo, mejor hazlo una hora antes, no es recomendable darnos un masaje con el estómago demasiado lleno, cuando se está haciendo la digestión. Tampoco debes tomar alcohol u otros estimulantes.
- Acude a tu centro un ratito antes de la cita, así tienes tiempo de relajarte y de pensar que vas a de un tiempo exclusivamente dedicado a ti.
- La ropa llévala lo más cómoda posible, de la que se puedas quitarte sin agobios y, antes de los tratamientos, guarda pendientes, cadenas, pulseras y reloj.
- Es recomendable ir al baño antes de iniciar la sesión.
- Durante la sesión, relájate, es importante que te sientas cómoda. No dudes en hablar con tu terapeuta si no te sientes a gusto por cualquier motivo. El intentara solucionarlo.
- Aunque suele suceder en los masajes terapéuticos, también en los masajes de relax en ocasiones, al manipular determinadas zonas puedes sentir algo de dolor. Es conveniente que lo comunique al terapeuta si es excesivo.
- No olvides que, al finalizar la sesión, no conviene incorporarse de forma brusca, pues puedes marearte. Debes estar tres o cuatro minutos relajada, e incorporarse después de forma progresiva.
- Después del masaje, puedes sentir algún dolor, cansancio o somnolencia. Es normal, no te asustes puesto que se trata de una respuesta del organismo a las técnicas de masaje.