1.-DE LA CAMA A LA BÁSCULA

Pésate todas las mañanas a la misma hora, y al menor indicio de que estás engordando, actúa. Es más fácil perder dos kilos controlando un poco la alimentación que volver al punto de salida.

2.-LA LEY DE LA COMPENSACIÓN

Si te pasas en la comida, compensa en la cena reduciendo calorías.

3.-MUÉVETE

Lo mínimo es que andes una hora al día. Si además te puedes permitir apuntarte a un gimnasio, mucho mejor: podrás permitirte más caprichos culinarios.

4.-FRUTAS Y VERDURAS

deben convertirse en las estrellas absolutas de tu mesa. Tu línea y tu salud te lo agradecerán.

5.-SIN SAL

Sólo con prescindir de la sal, podrás mantener el peso. Además de dar sabor, sólo sirve para hacerte retener líquidos y entorpecer la circulación, sustitúyela por especias.

6.-EN TU TALLA

No se te ocurra saltar de talla; si los vaqueros comienzan a apretarte, cuídate, pero no caigas en la tentación de pasar a una talla más.

7.-A LA MANERA ZEN

Sigue los preceptos del zen a la hora de sentarte a la mesa. A saber: masticar lentamente, a razón de 40 veces por bocado y haciendo largas pausas entre bocado y bocado.

8.-HORARIOS

Mantén unos horarios estrictos con las comidas, es fundamental para regular el organismo.

9.-VAJILLA DE POSTRE

Sírvete la comida en platos de postre, de esa manera reducirás el aporte calórico sin ser consciente de que estás comiendo poco y te saciarás sin problemas

10.-CON DOBLE INTENCIÓN

Si eres consumidora de tés o tisanas, procura que éstas tengan alguna acción adicional que beneficie al organismo. Cola de caballo drenante, té verde quemagrasas…

11.-TOXINAS

Elimina toxinas y depúrate bebiendo dos litros de agua solos o con algún preparado dietético en polvo.

12.-SIN POSTRE

Olvídate del postre en las comidas de compromiso o las cenas sociales.

13.-SIN BURBUJAS

Prescinde de por vida de las bebidas gaseosas, que no te benefician en nada.

14.-EN ‘LIGHT’

Siempre que haya una versión light, sin grasa o dietética de algún alimento, opta por ella. El sabor es prácticamente el mismo y, sin darte cuenta, te estarás ahorrando un montón de calorías innecesarias.

15.-NO AL DULCE

Salvo en ocasiones especiales, intenta convivir sin pasteles y bollería. Sustitúyela por un poco de chocolate negro, miel o requesón aderezado con azúcar.

16.-RELAJADA

Relájate, los nervios templados te mantendrán alejada de la nevera y de los peligrosos picoteos a deshora.

17.-CON CABEZA

Antes de “atacar” algún alimento por impulso, intenta calcular sus calorías y piensa si realmente te apetece.

18.-EL NÚMERO MÁGICO

Es el cinco, el número de comidas que debes realizar al día para que tu metabolismo no se ralentice.

19.-DE MÁS A MENOS

Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo. Esta frase forma parte de la sabiduría popular y tiene toda la razón.

20.-QUIÉRETE

Recuerda cómo estabas antes de comenzar la dieta y valora cómo estás ahora.