Uno de los desfiles que más llamaron la atención fue precisamente este, el de Andrés Sardá, que entremezclaba ropa interior y ropa folclórica y diferentes nuevas tendencias. La cultura mejicana está muy presente en esta colección, dándole colorido a los diseños.

Mucha prenda de encaje pudimos ver en el desfile, que no sólo interpretaba que fuese ropa interior, sino que podía compaginarse con diferentes complementos para salir a la calle con los modelos: bonito pero poco práctico. El tul y el animal print también está muy presente en esta colección, que se entremezcla con pieles para dar el sentido a la colección de otoño-invierno.

Según su diseñadora, Núria Sardá, la colección también está inspirada en las divas de los años 50, poniendo de ejemplo a la actriz María Félix, la Virgen de Guadalupe y su inspiración le dan ese toque de color especial, que le da luz y brilo a la colección con sus amarillos y rojos.

Vestidos y ropa interior femenina, sensual y espiritual en una misma colección que exalta la forma femenina de la mujer, en contra de otras colecciones que hemos visto en la pasarela en los últimos días. La transparencia y la mezcla de medias con ligueros de colores, estampados de leopardo y colores pastel.