Estar tanto tiempo en casa, como hemos estado y empezamos a estar por culpa de la pandemia, trae consecuencias que se reflejan en la piel. Los cambios de rutina, el estrés y la escasez de luz natural, son algunos de los factores que hacen que en nuestro rostro aparezcan bolsas, ojeras, e incluso, que pierda luminosidad. A las pieles grasas o mixtas, se le suma la aparición de acné, debido al aumento o la producción de sebo.

Seguro que, si sois de los que escucháis a vuestra piel, habréis notado que, durante este periodo, ha sufrido bastante, y habéis tenido que cambiar de crema hidratante, para aportarle a la piel, todo lo que nos estaba pidiendo a gritos. 

Nueva crema hidratante

¿Sabíais que el Agua Termal Marina actúa sobre el funcionamiento celular, fortalece la barrera cutánea y posee una actividad antioxidante, detoxificante y calmante?

Así es, por eso ISSÉIMI, la firma cosmética española, la incorporó a su gama THE NAT, creando la nueva crema hidratante Pure Marine Water. Esta línea cuenta con un 90% de ingredientes de origen natural, y su componente estrella es el Agua Termal Marina.

Esta agua termal, tiene su origen en los acuíferos costeros de la isla francesa de Noirmoutier, famosa por sus salinas, su sal marina y su flor de sal. Esta sal, es recogida artesanalmente y es rica en oligoelementos.

Además, el agua termal que contiene esta crema hidratante, refuerza la barrera natural de la piel, es antioxidante y calmante. 

La crema hidratante Pure Marine Water de ISSÉIMI es apta para todo tipo de pieles y principalmente, para las pieles propensas al acné, ya que cierra el poro y evita que se obstruya por la contaminación.

Esta crema hidratante para pieles grasas está formulada con cera de abeja y de jojoba, que actúan como emolientes formando una película no oclusiva sobre la piel, para protegerla de las condiciones ambientales y agentes externos, al tiempo que actúa como efecto antipolución.

Además de esta crema hidratante, para completar el tratamiento, ya sabéis que, como mínimo, nuestra rutina facial diaria, tiene que consistir en limpiar, nutrir y proteger.

 Y por ultimo, recordar, que, si nos saltamos el paso de la limpieza facial, que es la rutina imprescindible para quitar toda la suciedad que produce el maquillaje, la contaminación, e incluso el estrés, ya podemos utilizar la crema más puntera o más cara del mercado, que esta, no va a penetrar en la piel.

Esto se va a ver reflejado en nuestra piel. Perdida de vitalidad, frescura, falta de luminosidad, arrugas, envejecimiento prematuro… son algunos de los efectos que padeceremos, si no tenemos una rutina de limpieza facial.