Es una de las partes que más preocupa a muchas mujeres. Y es que, además de que no quieren que se note ni un gramo de más, lo ideal es lucirla dura y lisa. Labor complicada, pero no imposible. Los abdominales se convierten en nuestro aliado, pero hay que sabér cómo ponerse manos a la obra:

Para que se marquen los músculos abdominales hace falta tonificarlos mediante ejercicio y que no sobre nada de grasa en la zona del vientre.

La “barriguita” no desaparece por arte de magia haciendo ejercicios de abdominales, aunque sean dos mil diarios. El músculo se encuentra situado bajo el tejido graso, por lo que éste no será visible hasta que desaparezca la grasa. Esto se consigue mediante dieta y haciendo ejercicio aeróbico moderado durante al menos media hora seguida, cuatro veces por semana.

Los ejercicios de abdominales deben ser variados para obtener buenos resultados.
Hay que acabar las series cansada, pues sólo así se tonifica el músculo. En vez de hacer un mayor número de repeticiones, aumente la dificultad del ejercicio. Es más rápido, entretenido y, sobre todo, eficaz.

La tonificación muscular debe hacerse cada dos días para que el músculo descanse, se recupere y crezca.

No se salte nunca los estiramientos. Es importante hacerlos al final de los ejercicios, cuando el músculo está caliente, y mantener cada postura durante veinte segundos sin rebotar.