• Dos de cada diez mujeres utiliza el coitus interruptus.
  • El coitus interruptus es el tercer método utilizado por las españolas.
  • Cuatro de cada diez no se protegen de ninguna manera.

El 21% de las mujeres españolas sexualmente activas afirma utilizar el coitus interruptus -popularmente conocido como «marcha atrás»- como método anticonceptivo habitual. A pesar de su escasa eficacia, es el tercer método más utilizado por las españolas, tras el preservativo masculino (44%) y la píldora (35%).

Así lo muestra el primer Estudio sobre Hábitos de Salud e Higiene Íntima de la Mujer, elaborado conjuntamente por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) y Ausonia, que ha evaluado la situación actual de los hábitos de salud e higiene íntima de las mujeres españolas, en concreto 1.265 mujeres de entre 12 y 74 años.

Son las adolescentes las que más utilizan este método (33%), aunque se da en todas las edades
«La decisión de practicar el coitus interruptus como anticonceptivo habitual suele estar relacionada con creencias religiosas o ideologías naturistas de la pareja, aunque en el caso de los jóvenes, también puede vincularse a relaciones imprevistas en las que no se dispone de ningún otro método», explica la doctora Mª José Rodriguez, portavoz del Comité Científico del Observatorio de Salud Íntima de la Mujer y Coordinadora del Grupo de Ginecología de la Infancia y la Adolescencia de la SEGO.

Puede provocar insatisfacción

Alerta de que no protege de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y aumenta el riesgo de un embarazo no deseado.

En cifras: por cada 100 mujeres que utilizan el coitus interruptus durante un año se producen entre 10 y 38 embarazos; mientras que con el preservativo o la píldora, el riesgo se reduce a un 5 y 0,1 respectivamente».

Además, añade, «el uso de este método natural puede provocar la insatisfacción de la mujer ya que, en muchos casos, ve interrumpido su orgasmo o simplemente no logra alcanzarlo».