En el embarazo todas las mujeres tenemos una belleza muy peculiar, siempre que lleves una vida sana y asumas con positividad los cambios que vas a experimentar en tu cuerpo.

El vientre

La piel del vientre es la que más se estira y, por tanto, la más propensa a formar estrías. Para evitarlas, no olvides aplicarte cremas protectoras e hidratantes en abdomen, muslos y pechos.

Los senos

Después del baño debes aplicar una buena crema sobre las zonas más sensibles.

Es fundamental usar un sujetador adecuado, ya que los senos han aumentado de peso y tamaño, ejerciendo mayor presión que antes sobre los tejidos de soporte; si no se alivia parte de ese peso, incluso durante la noche, los ligamentos se estirarán y los pechos perderán para siempre su apoyo, quedando fláccidos y caídos.

La piel

La piel se oscurece ligeramente y el cutis adquiere una textura más suave. Limítate a utilizar los productos de belleza habituales y no dejes de maquillarte si acostumbrabas a hacerlo. Para el resto del cuerpo, sigue aplicándote diariamente una leche hidratante después del baño.

La ropa

Busca aquellas prendas con las que te sientas más cómoda, teniendo en cuenta que la ropa no ciña las ingles, el vientre ni el pecho. También debes prescindir del tacón alto.

El ejercicio físico

Es importante estar en forma, pero sin cansarte demasiado ni realizar esfuerzos violentos. Los ejercicios más idóneos son la natación y los paseos. Por el contrario, debes evitar los deportes que entrañen riesgo de caídas, como el esquí o la equitación. A partir de los seis meses, puedes iniciar también la gimnasia preparto.