Aproximadamente el 40% de los casos de infertilidad en nuestro país son por causa masculina. Gracias a técnicas como la fecundación in vitro la mayoría de las parejas consiguen un embarazo

«El hombre suele tomarse con naturalidad el hecho de acudir a un centro de reproducción asistida para poder tener un hijo», afirma el Dr.Vicente Badajoz, coordinador de Laboratorio de Ginefiv.

El 19 de marzo la mayoría de los hogares españoles celebrarán el Día del Padre. Sin embargo, las cerca de 800.000 parejas infértiles que existen en nuestro país y un 40% de los casos son por causa masculina. “Aunque siempre se ha estudiado más la infertilidad en la mujer, lo cierto es que cada vez son más los análisis que se realizan al hombre para determinar su problema y las técnicas que surgen para solucionarlos como la Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides Seleccionados Morfológicamente (IMSI), afirma el Dr. Vicente Badajoz, coordinador de Laboratorio de la Clínica de Reproducción Asistida, Ginefiv.

Los principales problemas que afectan a la fertilidad del hombre son aquéllos relacionados con la calidad espermática. “Éstos se pueden deber a la concentración, morfología y movilidad del espermatozoide; o bien en los defectos cromosómicos del ADN del gameto”, explica el Dr. Badajoz.

Y es que la calidad del semen ha decaído en los últimos años debido, en gran medida, al ritmo de vida. Por eso se consideran, además, factores debilitadores del semen “el estrés, el exceso, los horarios prolongados de trabajo, la contaminación ambiental, la exposición al calor, los aditivos alimenticios, el alcohol, el tabaco e incluso el uso de ropa interior ajustada”, según el Dr. Vicente Badajoz.

El sentimiento masculino y el apoyo a la mujer

Hace años, el hombre infértil solía culpar a la mujer. “Afortunadamente los tiempos han cambiado y el diálogo entre la pareja es mayor. Ahora se intenta saber que la causa puede ser de uno de ellos, de ambos o de ninguno. No obstante, el principal sentimiento del hombre al no poder tener hijos sigue siendo de frustración”, asegura el Dr. Vicente Badajoz.

Aunque influye la condición moral y la situación personal de la pareja, “el hombre suele tomarse con naturalidad el hecho de acudir a un centro de reproducción asistida para poder tener un hijo. Tiene que pensar que estamos para ayudarle, aunque es normal que existan algunas situaciones incómodas para ellos”, aconseja el Dr. Badajoz.

Pero pese al sentimiento de frustración y de dolor que, obviamente, siente también el hombre, debe apoyar a la mujer en todo el proceso que supone un ciclo de reproducción asistida, tanto si va bien como si va mal. “El hombre debe animar a su pareja en todo momento pero sobre todo en el tratamiento hormonal ya que se desestabiliza todo su organismo”, recomienda el coordinador de Laboratorio.

IMSI: Una técnica para mejorar la selección del gameto masculino

La mayoría de los casos de infertilidad en el hombre es por culpa de la morfología del espermatozoide. Ahora, gracias a la Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides Seleccionados Morfológicamente (IMSI), se puede observar al gameto masculino en dimensiones nunca vistas hasta ahora en la reproducción asistida. Si con la Inyección Espermática Intracitoplasmática (ICSI) se realizaba la selección del gameto masculino con un microscopio a 200 o 400 aumentos, la técnica IMSI agranda la imagen hasta los 6.000 aumentos por lo que se puede observar de cerca la morfología del espermatozoide y descartar aquellos que son deformes o no aptos para la fecundación.

“Elegimos al más adecuado para la fecundación y desechamos aquéllos que son deformes o que presentan más de un 4% de vacuolas (residuos celulares), ya que normalmente un óvulo fecundado con un espermatozoide defectuoso acaba en aborto”, concluye el Dr. Badajoz.

Ginefiv

La clínica Ginefiv es pionera en el Tratamiento de Esterilidad e Infertilidad en España. Con más de 20 años de experiencia, ha ayudado a nacer a más de 15.000 niños y es la clínica que mayor número de casos trata en la Comunidad de Madrid. Entre sus logros está el nacimiento del primer bebé procedente de embriones congelados en Madrid en 1988 y el primer nacimiento tras una fertilización por Microinyección Espermática en 1996.

Tras muchos años de trabajo, Ginefiv ha conseguido unas tasas de embarazo que pueden equipararse con los centros más prestigiosos a nivel internacional.

De forma orientativa, la tasa de embarazo oscila entre el 30 y el 50% en técnicas de Fecundación in Vitro y Microinyección espermática, y entre el 15 y el 30% en técnicas de Inseminación Artificial.