El modo preferible de prevenir los procesos cutáneos relacionados con el sol es evitar la exposición al mismo en cualquier lugar que sea posible. Dado que esto no es siempre posible o deseable, el siguiente aspecto más importante es la protección solar. Es primordial tomar en consideración que los rayos nocivos pueden acceder incluso a la piel en días nublados, en la sombra y en el agua, de manera que es preciso mentalizarse al respecto mucho más allá de las horas dedicadas al baño solar.

Si bien la luz solar tiene numerosos efectos positivos, como la mejora del humor, la producción de vitamina D, la mejor circulación y el aumento de la producción de melanina, para prevenir el daño cutáneo deben evitarse los efectos nocivos de los rayos UVA (lesión ocular, inmunosupresión, envejecimiento prematuro de la piel, mutaciones genéticas (melanoma), alergia e intolerancia al sol) y de los rayos UVB (lesión ocular, bronceado (piel asiática), eritema solar y mutaciones genéticas/cánceres de piel distintos del melanoma)

Los efectos negativos de los rayos UVA y UVB pueden minimizarse por medio de lo siguiente:

  • Evitar el sol directo, especialmente la exposición intensa entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde.
  • Utilizar productos protectores solares de un modo generoso y repetido.
  • Mantener a los niños alejados de la exposición solar directa.
  • Considerar los tipos de piel individuales y las implicaciones de cada uno de ellos.
  • Cubrirse con ropas o tocados adecuados.
  • Conocer el impacto de cualquier medicación sobre la tolerabilidad solar.
  • Cubrirse adecuadamente mientras se está expuesto al sol puede reducir el riesgo de daño solar.

Es extremadamente importante prevenir y proteger la piel frente al daño solar, dado que si el daño es demasiado grave la piel no es capaz de repararlo por sí misma y el daño llega a ser irreversible.

Para proteger la piel y minimizar el riesgo de daño solar, Cremas y lociones preventivas y protectoras

Para proteger la piel corporal de los efectos nocivos de la radiación UV:

  • Utilice el factor de protección solar correcto.
  • Utilice la cantidad adecuada de filtro solar.
  • Aplíquese y vuélvase a aplicar el filtro solar cada pocas horas para mantener la protección cutánea, especialmente después de nadar, sudar y secarse con una toalla.

La gama para la protección solar corporal de Eucerin utiliza una combinación única de filtros UV más la protección biológica de la licocalcón A. El sistema de filtros, muy eficaz y fotoestable con Tinosorb S, protege fiablemente frente al eritema solar, mientras que la licocalcón A proporciona un efecto antioxidante para proteger las células cutáneas frente al daño inducido por el sol y causado por los radicales libres.

Consejos para proteger la piel y minimizar el riesgo de daño solar

Además de cremas y lociones dermatológicas hay otros modos de prevenir los efectos nocivos de la radiación UV sobre la piel:

  • Utilice ropas para cubrir la piel vulnerable, incluyendo camisas de manga larga y pantalones largos.
  • Utilice un sombrero de ala ancha.
  • Para los días que tenga que pasar en el exterior utilice un parasol o una tienda para protegerse del sol. Estas incluyen filtros protectores UV y materiales reflejantes para minimizar los efectos de los rayos UVA y UVB.
  • Ingiera una dieta rica en carotenoides (frutas y verduras rojas, amarillas y anaranjadas). Se ha demostrado que fortalecen las defensas naturales de la piel si se consumen durante un periodo de tiempo prolongado. También se dispone de datos de que las dietas ricas en grasas omega (aceite de oliva, pescado graso, etc…), pobres en carnes rojas y lácteos y con contenido elevado en vitaminas C y E y flavonoides, pueden producir un efecto similar.

Vía: Eucerin