Hace unas semanas recibí una invitación por parte de Mery de Dyson, para asistir al encuentro que Ana Zuazo de Bazar me lo pido había organizado.

El encuentro fue el 16 de mayo, y en el viví una de las experiencias con las que siempre había soñado, montar en globo. Un sueño que todos debemos cumplir en algún momento de nuestra vida.

El día comenzó algo temprano, 5 de la mañana, para dirigirnos a Segovia un grupo de 18 periodistas y bloggers, y aprovechar el amanecer para nuestro viaje en globo.

Ana pensó en esta aventura para presentarnos al Naturalista Joaquín Araujo, el invitado de honor de este encuentro. Él es el único español que ha sido galardonado con el prestigioso Premio Global 500 de la ONU.

El viaje en globo lo hicimos con la empresa Siempre en las nubes, y tengo que deciros que fue una auténtica maravilla. Aunque reconozco que había miedo y nervios ante lo desconocido, es un viaje de lo más relajante, con unas vistas impresionantes, y a pesar de estar a tantos metros de altura, montar en globo es una experiencia que te proporciona muchísima paz y en la que disfrutas de lo maravillosa que es la naturaleza desde las nubes.

El viaje fue de más o menos una hora, pero se hizo cortito, ya que tuvimos el honor de compartir cesta con Joaquín Araujo, quien nos dio una clase magistral de ornitología durante el vuelo.

El aterrizaje perfecto, aterrizamos en un campo, donde después de colaborar en la recogida del globo, Cristian de Siempre en las Nubes, nos contó la interesante historia de cómo se inventó el globo. Después, como manda la tradición, celebramos nuestro bautismo en globo, con un brindis.

Mientras tomábamos un aperitivo, Joaquín nos habló de su experiencia al lado de Felix Rodríguez de la Fuente, y nos dio una charla sobre la fauna y la flora que se pueden encontrar en la provincia de Segovia.

También Mery Garachana de Dyson, uno de los patrocinadores de este encuentro, nos explicó el por qué Dyson apoyó el evento “Somos una compañía muy preocupada por el medio ambiente, aunque no lo comuniquemos mucho (porque, como os dije, no creemos que sea una hazaña sino algo que todas las empresas deberían hacer”. Y es que para Dyson, la ingeniería responsable con el medio-ambiente es la ingeniería realmente eficiente.

Después del paseo por la preciosa villa, nos trasladamos a Sacramenia. Allí la Bodega Zarraguilla nos ofreció una comida típica, cordero lechal de la zona y su propio vino de la Denominación de Origen P. Valtiendas, además de un picoteo y un ponche segoviano de postre. El cordero estaba espectacular, hacía mucho que no me comía un cordero tan rico. La verdad que comimos genial. Muy recomendable.

Para acabar nuestro día intenso lleno de emociones, Cristian y José Luis de Siempre en las Nubes, nos dieron nuestro diploma de vuelo.