Antes o después, ¿quién no tiene algún rollito de grasa debajo de la cintura? Las prendas de vestir ayudan a camuflarlos, pero la hora de la verdad llega con la primera puesta del bikini. No es el momento de lamentarse, sino de hacer una dieta sana y ejercicio, lo que le ayudará a lucir un abdomen envidiable. Pero no se exceda, lo natural y sexy es tener una pequeña curva justo debajo del ombligo.

El vientre es una de las zonas más difíciles de embellecer de la anatomía humana. Los expertos aseguran que son muchas las causas que provocan que el abdomen comience a curvarse y cultivar rollitos a modo de flotador. Lo más importante es hacerse un diagnóstico exhaustivo para acabar con el problema estético.

La retención de líquidos, las comidas copiosas, el síndrome premenstrual, el estreñimiento, la extensión y la distensión de la piel durante el embarazo, la aerofagia, los cambios hormonales, los malos hábitos alimenticios, la vida sedentaria y la falta de ejercicio, son algunos de los factores que provocan el aumento del abdomen.

Los actuales cánones de belleza exigen que tanto la mujer como el hombre luzcan una tripa tan plana como una tabla, pero esta exigencia es contraria a la anatomía, ya que un abdomen recto se contrae para flexionar el tronco.

Tras los embarazos, es muy habitual que la piel tarde en volver a su estado inicial, pero no imposible. Una extraordinaria hidratación durante todos los días del embarazo le ayudarán a prevenir la flacidez y las estrías. Después, es conveniente hacer abdominales a diario para que el abdomen vuelva a su estado natural.

Grasa, retención de líquidos y estreñimiento

Los rollitos producidos por un exceso de grasa son típicos de las personas con sobrepeso o de mujeres que han sufrido la menopausia.

Para acabar con ellos es imprescindible que se someta a una dieta rica en proteínas –carnes, pescado, huevos, verduras y frutas-, mejor bajo prescripción médica. Debe tener mucho cuidado con la ingesta de grasa y de azúcar.

Las legumbres, la pasta y los arroces sólo se deben consumir un par de veces por semana. Aparte de hacer abdominales, le ayudará el ejercicio constante y regular como la caminata, andar una hora diaria a paso ligero, o montar en bicicleta.

El síndrome premenstrual implica una gran retención de líquidos que le pueden llevar a pesar hasta dos kilos más. Es el momento de beber mucha agua, reducir el consumo de sal y de alcohol, y de apostar por las ensaladas y las verduras como el apio, el pepino, las espinacas o el calabacín, que le ayudarán a eliminar el exceso de líquidos.

Evite el estreñimiento con la ingesta de alimentos ricos en fibra, además de beber mucha agua. Para acabar con los vientres inflados por los gases, lo mejor es evitar los alimentos de riesgo como las coles, las cebollas, los pimientos o el agua con gas, así como platos generosos de ensalada, es preferible tomar las verduras cocidas.

El consumo de tabaco y de chicle también influye, ya que el aire que se ingiere forzosamente acaba en el abdomen. No hay que olvidar que una postura correcta también favorece a la colocación del abdomen: mantenga la espalda recta, saque pecho y dejar caer los brazos suavemente, el vientre se tensará solo.