Ya está aquí la Navidad y las celebraciones que lo acompañan: comidas de empresa, cenas con amigos y, por supuesto, reuniones familiares en las fechas señaladas. Todas ellas tienen una característica común: comemos más de lo habitual y alimentos más ricos en grasa, más calóricos y más difíciles de digerir. ¿Sabías que los trastornos de salud más frecuentes en estas fechas son las digestiones pesadas y los empachos, provocando síntomas como distensión abdominal, ardores, náuseas y  flatulencias?

Son numerosas las plantas medicinales que nos pueden ayudar a controlar el peso… pero hoy quiero hablarte del Chitosan; una sustancia natural que procede de las cutículas de algunos crustáceos marinos como cangrejos, camarones o langostas y se ha convertido en un clásico que acompaña la mesa en Navidad.

Tomado en el momento de las comidas, el Chitosan retiene según algunos estudios hasta un 30% de la grasa contenida en los alimentos y evita por tanto su absorción. Por ello además de mejorar las digestiones tiene un efecto positivo en el control del peso corporal.

Compensa eficazmente eventuales excesos alimentarios evitando la ganancia de peso y ayudando a mantener la silueta, además de favorecer el proceso de adelgazamiento en caso de sobrepeso, pues obliga al organismo a utilizar las grasas de reserva acelerando.

Se recomiendan 1 o 2 cápsulas de Chitosan en el momento de las comidas con alto contenido en grasa. Es destacable que pese a estar elaborado con cutículas de crustáceos, Chitosan puede ser consumido con total seguridad por personas alérgicas al marisco, pues carece de proteínas, causantes de la alergia.

Sin duda es nuestro mejor aliado estas Navidades para no coger esos kilitos y controlar el peso, que luego tanto nos cuesta soltar.