Ahora que volvemos a la rutina, es el momento ideal para adquirir unos buenos hábitos de limpieza y cuidado de nuestra piel que nos acompañen siempre, de acuerdo con su tipología y necesidades más específicas.

Como sabéis, las pieles generalmente se clasifican entre grasas, mixtas y secas, en función principalmente del exceso o defecto de grasa que presentan. Las pieles mixtas son aquellas que presentan características de piel seca en algunas zonas y de piel grasa en otras (principalmente en la llamada “zona T”).

La tipología de la piel puede ser la misma durante toda nuestra vida, pero es frecuente que vaya cambiando, principalmente debido a que varios de los factores que la determinan son cambiantes, como por ejemplo la existencia de un desequilibrio hormonal, la edad o nuestras pautas de alimentación.

En este post vamos a centrarnos en el cuidado de las pieles grasas. Como sabéis las que tenéis este tipo de piel, se caracteriza por un exceso de sebo, lo que nos plantea diversos problemas, como son un exceso de brillo en el rostro, poros dilatados, sensación de piel “sucia”, puntos negros y el acné.

Por ello, la piel grasa necesita de unos cuidados específicos para evitar o mitigar estos problemas:

  • Una higiene especial para pieles grasas es fundamental. La acumulación de grasa hace que la higiene diaria sea más importante aún que en otro tipo de pieles y utilizar un jabón limpiador específico para pieles grasas es fundamental. En este sentido, lo mejor son las fórmulas que prescinden por completo de los aceites (por ejemplo, evitar los denominados “productos bifásicos” que suelen terminar con un aporte de componentes oleosos, o las leches limpiadoras, por su textura más grasa) y que se basen en componentes antisépticos.
  • Además es fundamental mantener un ritual de limpieza tanto por la mañana como por la noche, para evitar que el exceso de grasa bloquee los poros y se acentúen los problemas.
  • Uno de los mitos que acompaña recurrentemente a las pieles grasas es que, precisamente por ese exceso de sebo, no necesitan hidratación. Es un error ya que una de las peculiaridades de las pieles grasas es que, junto con ese exceso de grasa, hay una falta importante de otros componentes necesarios para la correcta hidratación como es por ejemplo el agua.
  • Os recomendamos utilizar una hidratante con bajos niveles de aceites y en la que predomine el aporte de agua, para tener la piel hidratada sin acentuar el problema de exceso de brillos y grasa.
  • En cuanto al maquillaje, recordad que la mayoría de las marcas y productos tienen una versión “oil free” ideal para las pieles grasas, que nos aporta el color y tratamiento que deseamos sin extra de grasa.
  • Además, es fundamental elegir maquillajes que atiendan a necesidades específicas de las pieles grasas como es evitar que se bloqueen los poros de la piel, lo que favorece la formación de granitos o puntos negros.

Para ayudarnos a hacer frente a los problemas de la piel grasa, Clinique ha creado el nuevo Anti-Blemish Solutions Powder Makeup, un maquillaje pensado especialmente para pieles mixtas o grasas. Con su textura ligera en polvo no solamente nos ayuda a cubrir los granitos y las zonas irritadas, sino que garantiza una piel limpia, libre de grasa y mate durante todo el día. Además está disponible en 6 tonos, por lo que siempre encontrarás el que mejor encaje con tu tono de piel.

Si tu jornada diaria parece un maratón te encantará su formato, especialmente práctico para retoques por incluir un espejo y una esponjita anti-bacteriana, que garantiza que se mantienen todas sus propiedades aplicación tras aplicación.

Así que ya sabéis, nada mejor para completar vuestra rutina de cuidado y belleza de la piel grasa que el nuevo Anti-Blemish Solutions Powder Makeup de Clinique.