Las disfunciones femeninas más frecuentes son el trastorno del deseo sexual hipoactivo, los trastornos del orgasmo y los de excitación sexual.


El 60% de las mujeres sufre algún tipo de disfunción sexual a lo largo de su vida, frente al 40% de los hombres, según explicó hoy el presidente de la Asociación para la Investigación de las Disfunciones Sexuales en Atención Primaria, Dr. Lorenzo Guirao, en relación con varios estudios presentados en el marco del XII Congreso Mundial de Menopausia, que se está celebrando estos días en Madrid.

A lo largo de este evento se han presentado diversos estudios internacionales relacionados con la actividad sexual de las mujeres, observándose que la menopausia y un antecedente de histerectomía influyen en un aumento de estas disfunciones y en una pérdida del deseo sexual.

La Dra. Rossella Nappi, de la Fundación Salvatore Maugeri de la Universidad de Pavia (Italia), destacó que el 30% de las mujeres carecen de interés por el sexo y que un 20% tienen relaciones sexuales no placenteras. Esto se puede deber a que una de cada tres mujeres experimentan sequedad vaginal y dolor, y que incluso un 25% no logran alcanzar el orgasmo.

Estos factores aumentan en edad menopáusica e influyen en la calidad de vida de estas mujeres, ya que van «acompañados de una pérdida de energía y mal humor», según Nappi.

Sin embargo, la menopausia no debe relacionarse con una pérdida del apetito sexual, explicó el jefe de Ginecología Psicosomática y Sexología del Hospital Universitario de Basilea (Suiza), Johannes Bitzer, que apostó por un tratamiento conjunto de los factores psicológicos y hormonales «en el que también se cuente con la pareja para solucionar los problemas».

Es más, añadió, en ocasiones las disfunciones sexuales de las mujeres están ocasionadas por las que también padecen sus maridos, «que al tener más edad generalmente padecen disfunciones eréctiles».

Disfunciones más frecuentes

Entre las disfunciones sexuales femeninas más frecuentes, los expertos destacaron el trastorno del deseo sexual hipoactivo, que es más de tres veces superior en mujeres de entre 40 y 69 años en comparación con las más jóvenes, seguido de los trastornos del orgasmo y los de excitación sexual.

En este sentido, el Dr. Guirao explicó que la prevalencia en la franja de edad anterior es de entre el 9 y el 11%, según los datos del estudio epidemiológico VASS-AP realizado en España con más de 6.000 pacientes encuestados en las consultas de Atención Primaria.

Además, el 18,9% de entre 45 y 54 años están insatisfechas con su relación de pareja y el 25% lo están sexualmente, cifra que se eleva al 40,8% de las mujeres mayores de 55 años. De hecho, estas cifras aumentan aún más en las mujeres que han sufrido histerectomía, un 5% del total de las mujeres españolas, ya que esta operación influye en una disminución del «interés de las mujeres en mantener relaciones sexuales».

En esta población, los trastornos de excitación sexual se dan en un 15,3% de los casos y el trastorno del deseo sexual hipoactivo alcanza al 13,1% de estas mujeres. A su vez, la mitad de las mujeres de más de 55 años que sufrieron esta extirpación reconocen una insatisfacción de su vida sexual.

Por el contrario contra, la edad en la que hay menos disfunción sexual femenina es la que se comprende entre los 18 y 39 años, con prevalencias de entre el 1 y el 3%, sin que predomine una disfunción en concreto.