Un año más se ha celebrado la gala de Los Oscar y, además de estar pendientes de los premios, también nos hemos fijado en los modelos de los asistentes, ya que esta ocasión se convierte en una pasarela de moda de primer nivel.

Este año se ha confirmado la tendencia de siempre: Los Oscar son un evento de lo más conservador, ya que nadie se atreve a arriesgar con un modelo o color diferente y, de hecho, en esta ocasión me ha parecido incluso más estándar que otros años, pocas han sido las que han intentado romper las reglas con un look más novedoso.

Aun así, los clásicos nunca fallan y la elegancia y sobriedad ha destacado en muchas de las asistentes. Entre todas, he elegido mis diez favoritas, por motivos diferentes, y las comparto aquí con vosotras, a ver qué os parece esta selección.

Claramente, el negro nunca falla y Cate Blanchet lo demuestra con este sencillo pero muy elegante diseño de Maison Martin Margiela. Además, para dar un toque especial al look, elige el contraste con un gran collar azul que hace que el conjunto destaque aún más. Las grandes joyas están de moda y son el complemento ideal para completar un estilismo.

Siguiendo con la moda de los grandes collares, Anna Kendrick se suma pero integrándolo en este vestido de Thakoon. Tanto el color como el corte le favorecen muchísimo y el detalle del cuello transforman este diseño en algo sofisticado a la par que sencillo.

El Chanel de Julianne Moore no es nad transgresor, pero se nota el estilazo de la alta costura de la casa francesa. El vestido, hecho a mano, está decorado con pequeñas flores que le dan un toque de modernidad y ciñen su silueta. Una elección muy elegante que la hacía brillar con luz propia.

Personalmente, una de mis preferidas porque fue de las pocas que se atrevió a llevar algo original y acertó de pleno. El diseño de Calvin Klein que lució  Lupita Nyong’o imitando un gran collar de perlas con aplicaciones por todo el cuerpo, le sentaba como un guante y le favorecía muchísimo. Para mí, trajo todo el glamour del antiguo Hollywood al sigo XXI.

Otro color que nunca falla a la hora de resultar elegante es el rojo y por eso Dakota Johnson eligió un sencillo y elegante modelo de Saint Laurent. Aunque es un diseño muy minimalista, el detalle del hombro le da un toque muy glamouroso lo que, unido a que el color le favorecía muchísimo, la ha convertido en las preferidas de la noche.

Un ejemplo más del antiguo glamour de Hollywood con un diseño en blanco y negro de Tom Ford. De nuevo, silueta muy sencilla con un vestido ajustado al cuerpo, pero llevado con muchísima elegancia. En su caso, me encanta la elección de las joyas, que completan el look para la noche y lo hacen mucho más formal.

Otra de las que intentó algo diferente y, en mi opinión, no se equivocó, fue Scarlett Johansson, que lució su espectacular figura enfundada en un diseño de Versace. El precioso color verde del vestido (algo diferente al resto de elecciones!) y el gran collar a juego, hacía que llamara muchísimo la atención y que fuera una de las destacadas de la noche.

Su diseño de Armani Privé también tenía un toque muy original, tanto en el color plateado como simulando escamas, como la espalda y el bandeau negro que hacían un juego de “cut-outs” en la parte superior del cuerpo. Es un diseño difícil de llevar, no apto para todas, pero Naomi Watts supo llevarlo con elegancia y glamour en una ocasión tan especial.

El vestido de Ralph & Russo que lució Gwyneth Palthrow también destacó por su sofisticación minimalista y por el glamour con que lo llevó la actriz. Siempre es una de las más elegantes y en esta ocasión no fue para menos: el color rosa palo le favorecía mucho y el detalle de la rosa en el hombro era muy original.

Aunque ha pasado un poco más desapercibida en otras listas, el diseño de Jenny Packham de América Ferrara me ha gustado mucho tanto por el color, como por el corte elegante y lo muchísimo que le favorecía. También destaco el look en su conjunto, porque tanto los pendientes como el cinturón con apliques dorados son el complemento perfecto.