Siempre hay rincones de nuestro cuerpo que olvidamos atender en su justa medida. A punto de no tener remedio, nos arrepentimos, y es entonces cuando los cuidados que debemos aplicar deben de ser intensivos. Codos, rodillas y talones son los grandes abandonados. ¡Pon remedio!

Nunca pasamos por alto los cuidados del rostro, los senos, el vientre o los muslos, sin embargo, nuestra atención deja de lado lugares sensibles, especialmente cuando las altas temperaturas nos permiten reducir el volumen de nuestra ropa y lucir brazos, piernas y pies descalzos.

Los shorts y las minifaldas, los tirantes, y las sandalias dejan al descubierto zonas que, cuando se encuentran en su peor momento, son las que atrapan las miradas.

Operación rodillas

No hay nada más feo que un talón descuidado y agrietado o un codo escamado y blanquecino, que nada tiene que ver con el resto de nuestro cuerpo, y unas rodillas arrugadas y secas, que son nuestra carta de presentación cuando cruzamos las piernas.

El contacto con la ropa de manera continuada convierte a codos y rodillas en puntos secos y rugosos que, al tacto, resultan ásperos y desagradables. Devolverles tersura y suavidad es cuestión de tiempo y dedicación.

Materiales abrasivos

En tu higiene personal no utilices esponjas o materiales abrasivos para su limpieza, así sólo contribuirás a degenerarlos aún más y a que se destaquen de la manera menos conveniente. Con tiempo, empieza por lavar bien las zonas a tratar, con el fin de que la piel se ablande y adopte una textura idónea para recibir el tratamiento.

Exfoliantes e hidratantes

Comienza por aplicar una crema exfoliante que te ayude a limpiar las células muertas, de forma que al aplicar el tratamiento éste penetre sin dificultad en la piel.

Para conseguir que la piel absorba los nutrientes que necesita y así se regenere, es fundamental que dejes actuar la crema hidratante hasta que la piel la atraiga y logre penetrar de una forma natural. Notarás que la necesita, porque el efecto será inmediato y desaparecerá con rapidez de la zona a tratar.

Se recomienda una buena hidratación, masajes que activen la circulación de la sangre y ejercicios que puedes realizar en casa, y que realizados con movimientos circulares te aliviarán la hinchazón de rodillas y tobillos.

Hay una gran variedad de cremas, centradas en devolver a los talones una textura hidratada. El aloe vera como ingrediente, suele dar muy buenos resultados.