Como letra de un cuplé pudo tener en su momento un cierto sentido. Pero en la vida real, lo único que se puede esperar del tabaco es una piel envejecida, ajada, atona, sin brillo y ¡arrugada prematuramente!..

Esto es lo que afirma la reciente medicina estética en general y la Dra. Ana Maria Barranco, Directora del Centro de Medicina Estética Génova 10 :

”Que el tabaco es sin duda una compañía poco recomendable, porque además de atacar a la salud, pone un especial “estropicio” sobre el labio superior, que afea bastante. Es lo que se denomina EL CODIGO DE BARRAS.”

MALO MALÍSIMO

Tales arrugas, para muchos cirujanos plásticos y expertos en la materia se denominan “de fumador”, porque se sabe que la nicotina es una sustancia que ataca al colágeno, que la vasoconstricción provocada por el cigarrillo crea sobre la epidermis una apariencia mate y como sin vida, y que el movimiento facial repetitivo que se realiza cuando se contraen los labios para fumar, provoca la formación de arrugas alrededor de la boca.

¡Pero es que además, la acción, también muy repetida, de achinar los ojos para evitar el humo, origina “patas de gallo” en el contorno de ojos.

Sin embargo, esto no es lo único que explica la mayor aparición de arrugas en la cara de los fumadores. Fumar contrae los vasos sanguíneos; lo que reduce la cantidad de flujo de sangre que llega a la piel y del oxigeno y otros nutrientes esenciales que transporta.

SU COSTE PARA LA BELLEZA

La piel está expuesta a los efectos del humo del tabaco de una forma directa, por el contacto ambiental, e indirecta, por la llegada a través de la vía sanguínea, de las sustancias tóxicas procedentes del inhalado.
Es decir, que sufre las consecuencias del tabaquismo, no sólo con enfermedades graves, sino también con aquéllas que afectan a su estética y que son el precio que les cobra el tabaco a las mujeres fumadoras.

  • Aspecto envejecido, con arrugas más marcadas en el rostro y líneas de expresión más profundas
  • Semblante facial demacrado con prominencia de los huesos
  • Piel de apariencia mate, opaca o grisácea
  • Manchas cutáneas

Y por si fuera poco, al desastre se unen la edad, el estrés, una alimentación inadecuada, los efectos de las radiaciones solares y las muecas habituales. Sobre el labio superior, como si de un escaparate se tratara, se manifiestan la pérdida de firmeza, el aspecto apagado y el “código de barras”…

¡SONRIA POR FAVOR!….

La Dra. Ana Mª Barranco comenta, que aunque la tendencia estética es cuidar el volumen labial, nunca hay que excederse del mismo, sino situar su forma y tamaño según lo que requiera el rostro del paciente.

Como norma general, el labio superior debe situarse por delante del inferior y ser más fino, a fin de facilitar la respiración.

El código de barras, las líneas de la tristeza y la deshidratación entre otros, son los grandes enemigos de esta zona, que se ve especialmente afectada por el hecho de que la producción de colágeno de los tejidos disminuye progresivamente con la edad.

QUE CADA PROBLEMA TIENE SU REMEDIO

– El código de barras:

Exige que el especialista estudie cuales son los gestos del paciente que provocan las arrugas, para corregirlos de la manera adecuada.

Cuando son solo de expresión se utilizan Botox o pelling superficial y para el rejuvenecimiento, infiltraciones de acido hialurónico específico.

– Las líneas de tristeza:

Las forman las comisuras caídas, que provocan una especie de sonrisa a medias o descolgada…

La solución que propone la Dra. Barranco es también la de aplicar botox, ya que esta sustancia relaja el músculo que se ocupa de hacer que baje la boca y sin embargo potencia el que eleva dichas comisuras.

Una vez que ha hecho efecto, es decir unos 15 días después de su aplicación, se repone el volumen labial y se rellenan las posibles depresiones que puedan quedar, con ácido hialurónico de alta densidad.

– La falta de hidratación:

La primera regla para preservar la belleza de la boca y su contorno es la hidratación.

Un consejo consiste en no humedecer los labios constantemente con la lengua, porque a veces la saliva contiene sustancias ácidas que contribuyen a su desecamiento.

Para hidratarlos en profundidad, alisarlos y devolverles la turgencia perdida se aplica mesoterapia con ácido hialurónico no reticulado.

LOS RESULTADOS

Los resultados se perciben desde la primera sesión en la mayoría de los casos.

Y es que cuando se fuma no hay más opción que cuidarse especialmente. De lo contrario, el tabaco habrá ganado la partida, en la que la apuesta es ni más ni menos que la juventud cutánea…

Más prudencia y ¡menos humos! Para estar mejor y más guapos.