Nuestra Herencia

En 1958 nace la industria cosmética tal y como la conocemos actualmente, y Paris fue una de las ciudades donde todo comenzó. En este año, Pierre Darphin, un refinado fisioterapeuta parisino, con un profundo conocimiento sobre el tratamiento de la piel y de los rituales de belleza, crea el Instituto Darphin y su línea de tratamiento. ¿Quién fue este hombre cuya pasión era la perfección? «Pierre no era un hombre fácil», decía a menudo su esposa. «Él espera lo mejor de todos y de todo».

«La piel de una mujer es como un espejo, refleja su vida» – Pierre Darphin –

Sus altos estandares de calidad y su insistencia por el cuidado de los detalles, dio lugar a nuevos conceptos y creó las más exquisitas fórmulas.

Cuando abrió su primer «Instituto de belleza» en Paris, revolucionó la belleza con sus exclusivas técnicas de aplicación y sus increíbles aromas sensoriales personalizando los tratamientos para cada tipo de piel. Este mismo año creó sus primeros serums.

También fue uno de los primeros en desarollar productos para el cuerpo. Su instituto reunió a los cosmetólogos, masajistas, manicuristas y otros expertos con el objetivo de dar a sus clientes los tratamientos más completos.

Más de cincuenta años después, la exclusividad, el perfeccionismo y la pasión por los detalles de Pierre Darphin continúan en cada aceite, serum y crema de Darphin.

EL PLACER POR LA BELLEZA

Nos encantan los exquisitos aromas de los botánicos nobles, la sensación de las suaves texturas y los frascos de vidrio pesado que se adapta a la perfección a la palma de la mano.Y por eso nos tomamos el tiempo para hacer que, todo lo relacionado con Darphin, tenga una belleza y un placer sin igual. Por ejemplo, los pétalos de rosa que se ​​utilizan en el proceso de destilación de Darphin, son recogidos en el momento en el que se están desarollando en las primeras horas de la madrugada. Y se necesitan miles de flores color de rosa para producir una sola gota de nuestro aceite esencial.

EL AMOR POR LOS DETALLES

En Darphin la atención por el detalle está presente en todo lo que hacemos. Comienza con los ingredientes de mejor calidad, sin mirar el coste que esto supone. Y como un buen conocedor de vinos, elaboramos nuestras fórmulas según la tradición, siguiendo las leyes de la física y la química.

Despacio. Meticulosamente. Armoniosamente. Incorporando uno por uno cada ingrediente. En primer lugar, para liberar su potencia. Luego, para preservar su integridad. El resultado: una crema, una loción y un serum sin igual: la textura, la eficacia y el placer. Nosotros lo llamamos el arte de la formulación.

LA PASIÓN POR LA PERFECCIÓN

Creemos que cada aplicación debe ser una experiencia gratificante. Por eso, buscamos la atención personalizada.
Le invitamos a disfrutar. Y la recompensa es el placer del perfecto «savoir faire» que ofrece unos resultados impecables, una y otra vez. Creemos que es así como debemos cuidar la piel, cómo debe ser la belleza. La pasión por la perfección y el amor por lo que hacemos, es la técnica de la formulación en Darphin.