La exfoliación es la eliminación de las células muertas. La piel realiza este proceso de forms natural cada 28 días, pero, a medida que se envejece, este es cada vez más lento.

Entonces las células muertas se quedan en la superficie y las nuevas no tienen espacio para crecer. Como resultado, la piel adquiere un tono cenicienta, una textura áspera y aparecen los puntos negros.

La frecuencia de la exfoliación dependerá del tipo de piel. Si es grasosa, habrá que hacerla dos o tres veces por semana, mientras que si es seca, bastará con hacerla una sola vez a la semana.

Un exfoliante natural muy adecuado es el azúcar. Para ello se deberá colocar una cucharadita de azúcar en la palma de la mano, humedecerla y después lavar y frotar ella.

Trucos naturales para la exfoliación del rostro

En cuanto a la exfoliación en la cara, existen varios remedios caseros indicados para ello:

Limpiar la cara como de costumbre y luego poner aproximadamente un litro de agua hervida y ligeramente enfriada en un recipiente. Luego se inclina sobre el recipiente el rostro unos 20 centímetros del agua caliente. Se coloca una toalla sobre la cabeza de modo que se tape y el rostro reciba el vapor ascendente. Permanecer así un máximo de 5 minutos.

Mezclar una cucharada de miel con dos almendras bien deshechas. Agregar media cucharadita de jugo de limón. Frotar la mezcla suavemente sobre el rostro y luego enjuagar con agua tibia.

Se recomienda que los exfoliantes no se apliquen más de una vez por semana.