La piel puede resentirse tras las altas temperaturas del verano. Algunos productos ayudan a su cuidado por dentro y por fuera.

Colágeno

La exposición prolongada al sol provoca la pérdida de elastina y colágeno, sustancias indispensables para conservar la firmeza de la piel. En estos dos componentes está el secreto de la juventud. El colágeno también actúa como barrera frente a las infecciones. Los tratamientos más efectivos de estas sustancias suelen ser inyectados.

Ácido fólico y creatina

Los signos del envejecimiento comienzan a manifestarse cuando el proceso de regeneración celular se debilita. El ácido fólico es una vitamina esencial que contribuye a la división celular. El ADN proporciona información a las células sobre cuál y cómo será su función. El ácido fólico es importante para el correcto desarrollo y regeneración de las células. La creatina es un compuesto orgánico que está en las células y aporta la energía necesaria para que los sistemas reparadores y protectores funcionen correctamente.

Maquillaje efecto ‘Lifting’

Las pieles maduras que quieren difuminar las arrugas no tienen que pasar por el quirófano. Existen maquillajes que eliminan los signos de cansancio aportando luminosidad.

Contorno de ojos

El cansancio hace que las líneas de expresión, las bolsas y las ojeras se acentúen. El bronceado ha ocultado durante el verano estos signos, que se disimulan usando cremas para el contorno durante el día y la noche, antifaces frescos a primera hora de la mañana, iluminadores y correctores.

Buen tono

Las arrugas pueden resultar sexys, pero en el tono de la piel es donde realmente se aprecia si ha sido castigada por el sol, pues se encuentra sin brillo. La luminosidad y el tono uniforme del rostro son elementos clave a la hora de determinar la belleza de una piel saludable. El tono por sí solo puede influir en la edad percibida en una mujer con una diferencia de hasta 20 años más de la edad real.

Manchas y rojeces

Se pueden eliminar descamaciones, manchas y rojeces con cosméticos que contengan té verde. Los antioxidantes más importantes son las vitaminas B, C, E y A, que estimulan la creación de colágeno perfeccionando la superficie de la piel y disminuyendo las despigmentaciones.

Comer bien

Para la salud de la piel es fundamental una alimentación equilibrada, porque debe aportar los nutrientes para su regeneración y buen estado, como son los oligoelementos: selenio, magnesio, cinc, vitaminas, antioxidantes y los dos ácidos grasos: Omega 6 y 3. Pero como la piel es uno de los últimos órganos que se alimenta de los nutrientes, los tratamientos locales son beneficiosos y complementarios.