• La fragancia es vulnerable a la luz del ambiente.
  • El spray dosifica la aplicación y evita la evaporación.
  • Una colonia se mantiene inalterable dos años.

El verano invita a perfumarse livianamente. Los perfumes tenaces, de notas profundas y persistentes no armonizan con el calor. Ahora es momento de las fragancias ligeras de acordes cítricos, florales, herbáceos, oceánicos o acuáticos.

La correcta conservación de un perfume garantiza el mantenimiento de su fórmula, ya de por sí muy inestable.

  • Temperatura: se considera que la mejor forma de guardar un perfume es a temperatura ambiente, dependiendo de la estación del año. Conviene evitar todo cambio brusco y no pasar del calor intenso al frío radical. Tampoco es aconsejable guardar el perfume en el cuarto de baño porque el vapor de agua, que se condensa a diario con la ducha o baño personal, crea un cambio de temperatura que progresivamente altera la composición de las notas olfativas, variando y desnaturalizando el perfume.
    Es momento de fragancias ligeras con acordes cítricos.
  • Luz ambiente: los frascos de cristal que encierran un perfume no poseen filtros lumínicos o solares, de manera que la fragancia es vulnerable a la luz del ambiente. Recuerda que los perfumes no son más que una fórmula química.
  • Cierre hermético: sea cual sea el tipo de tapón debe cerrarse siempre herméticamente para evitar que la fragancia se evapore y desnaturalice. El spray vaporizador es el sistema más cómodo, ya que dosifica la aplicación y evita la evaporación.
  • Conservantes:existen distintos tipos de conservantes que se incluyen en la mayoría de cosméticos y perfumes para asegurar su estabilidad e impedir la contaminación bacteriana de los preparados. Una colonia o perfume acostumbra a mantenerse inalterable durante dos años.