Cuando las temperaturas empiezan a subir todas estamos ya preparadas para lo que se avecina: las vacaciones. Es momento de que los planes que se tengan en mente acaben por hacerse realidad, de viajar a ese sitio con el que se estaba soñando, de poder, por fin, descansar y alejarse un tanto de la rutina. Al mismo tiempo el cuerpo se ve mucho más expuesto (a los rayos del sol, al cloro de las piscinas, a una dieta poco equilibrada, a cambios en cuanto a las horas de sueño) Aquí encontrarás todas las claves para estar perfecta durante esos meses.

  • Depilación láser. Porque ya está bien de tener que estar pendiente siempre de las citas para hacerse la cera o de que un imprevisto acabe por convertirse en una cuenta atrás porque hay que emplear la cuchilla a toda prisa si se quiere lucir perfecta. Hay que tener en cuenta que hoy en día hay magníficas ofertas en depilación láser por lo que no resultará caro (máxime si se tiene presente todo el dinero y tiempo que se terminará por ahorrar a la larga) En algunos centros, como ocurre como Grupostop, se comprometen con sus clientes a ofrecerles precios cerrados hasta que consiguen eliminar el vello de una determinada zona por lo que los resultados serán siempre más que satisfactorios. Un problema menos de cara al verano, sea la ocasión que sea, los pelos no se interpondrán en el camino de nadie.

  • Hacer ejercicio. Sí, lo más conveniente es empezar antes de los meses de verano y, a ser posible, mantener esta costumbre a lo largo de todo el año porque más allá de una cuestión estética es beneficioso para la salud y esto hay que tenerlo siempre presente. Durante las vacaciones hay muchas personas que, en la actualidad, optan porque en ese tiempo no sea todo sedentarismo y esto es muy bueno porque así volver después a esa rutina se hace mucho más llevadero.

  • Beber mucha agua. Es importante el mantenerse hidratado y evitar todo lo que se pueda las horas más fuertes en las que incide el sol. Aunque cada año se advierte de esto en los mismos medios de comunicación siempre hay que lamentar alguna que otra situación que se podría haber evitado. Todos los miembros de la familia han de tener esto presente.

  • Broncearse y cuidarse a la vez. Un bonito bronceado que lucir después de regreso al trabajo siempre viene bien pero no hay que forzar al organismo. La piel debe cuidarse en todo momento y emplear protección solar. Sin esto lo que se puede conseguir es una quemadura o, incluso, un melanoma. La salud siempre ha de ser lo primordial. Lo bueno es que ahora mismo se encuentran unos cuantos productos en el mercado que ayudan a potenciar el bronceado al tiempo que cuidan la piel. En caso de duda, siempre se puede consultar a un farmacéutico o dermatólogo para que sean los especialistas los que asesoren en función del tipo de piel que se pueda tener.

  • Usar gafas de sol. Hay quienes las usan sólo porque están de moda o como complemento y aunque esto puede estar muy bien no hay que olvidar que su función principal será la de proteger los ojos. Igual que se hace con el resto del cuerpo, habrá que tener esto presente.

  • Mascarilla capilar. En la misma línea que los dos puntos anteriores está el hecho de cuidar y proteger el cabello. Se verá expuesto constantemente a agentes externos que lo pueden dañar y mucho (desde el mismo sol al cloro o la sal del mar) El ponerse mascarilla antes de ir a tomar el sol puede ser de gran ayuda porque lo mantendrá hidratado todo el tiempo que se está fuera. Después tan sólo será cuestión de darse una ducha como se haría habitualmente.

  • El descanso. Seguro que has oído hablar de que una de las cosas que más aconsejan las modelos (quienes viven, básicamente, de su imagen) es la de dormir las horas necesarias para que el cuerpo pueda regenerarse. Esto es de vital importancia. Por supuesto en vacaciones se pueden dar circunstancias en las que el reloj es lo de menos pero tratar de que esto no sea una constante no sólo será bueno para el aspecto físico sino que cuando se vuelva a la rutina no se apreciará tanto el cambio.

  • La alimentación. Igual que en el punto anterior. Sí, es momento de hacer algún que otro exceso y de permitirse, por supuesto, algún que otro capricho pero mejor con medida y que eso no sea una constante en todos los días de descanso porque sino el cuerpo se acabará por ver perjudicado mucho más de lo debido. Además, todo el esfuerzo que se haya podido hacer durante el resto del año se puede resentir.