Las manchas en la piel generalmente empiezan a ocurrir alrededor de los 30 años en áreas que estuvieron expuestas al sol como los brazos, las manos, la cara, la espalda y algunas partes de las piernas. Son el resultado de años de exposición al sol.

Algunos cambios hormonales que ocurren en el embarazo o al tomar anticonceptivos agravan la predisposición a las manchas, pero es el sol quien las oscurecerá.

También hay otras razones para las manchas una de ellas es el sufrir alguna quemadura, acné, al haber desarrollado cicatrices en estos casos se corre el riesgo de hiperpigmentación, pero es el sol quien se encargara de oscurecerlas. Por lo tanto lo más importante es protegernos contra este enemigo tan caliente.

Para protegernos del sol contamos con el sentido común y con potentes ingredientes contenidos en los protectores solares.

Sentido común

El sol no debe tomarse entre las 11 AM y las 3 PM porque a estas horas es más intenso. Cuando vamos a la playa o sencillamente tenemos actividades al aire libre es mejor hacerlas por la mañana o después de las 3 PM.

Es imposible evitar el sol por completo pero fácilmente podemos evitarlo a las horas más fuertes. Después de todo estamos evitando manchas, arrugas y hasta cáncer por lo que vale la pena hacer el esfuerzo.

Las cicatrices de barros, espinillas o rasguños pueden dejar manchas si se exponen al sol constantemente. Si tenemos pequeñas cicatrices es aun más importante protegerlas del sol.

No uses productos con alcohol en el sol. Estos productos incluyen algunos cosméticos y más que todo perfumes. Si vas a exponerte directamente al sol es mejor ponerse estos perfumes bajo la ropa o no usarlos.

En la playa

A todos nos fascina la playa y no hay razón para privarnos de ella. Los bronceados en todo el cuerpo, los que adquirimos acostándonos a recibir el sol deben ser evitados, producen quemaduras en nuestra piel. Pero esto no significa que tenemos que evitar la playa y siempre lucir pálidas. Si deseas un bronceado las forma más segura es usar un autobronceador.

Cuando nadamos se recomienda usar un protector solar a prueba de agua (waterproof). Pero hay que recordar que nada es 100% a prueba de agua por lo que hay que reaplicarlo al salir de esta.

Se recomienda aplicarse el protector solar de 15 a 20 minutos antes de irse a la playa y si cuando estamos recibiendo el sol sentimos irritación en la piel hay que retirarse del sol y aplicase una crema calmante. Uno de los mejores remedios naturales para esto es la sábila.

Si las quemaduras de sol no son tratadas a tiempo, continúan actuando por casi 24 horas después. En otras palabras el sol te sigue quemando la piel por 24 horas después de dejarlo de recibir.

Las manchas en la piel no son 100% evitables pero tampoco son infalibles y con un poco de cuidado podemos prevenirlas sobre todo si en nuestra familia se tiende a desarrollarlas.