• Utilizar demasiado champú es un error muy común. Lava tu cabello dos veces si está realmente sucio.
  • Los mejores cepillos están realizados con material natural. Cepilla el cabello siempre suavemente y con cuidado; un cepillado brusco estimula la producción de grasa más que la circulación sanguínea.
  • Cabellos con permanente o teñidos necesitan una atención extra. Utiliza mascarillas para el cabello con mayor frecuencia y evita la exposición directa al sol, ya que además de alterar el color de tu cabello puede llegar a resecarlo demasiado.
  • Haz tu propia mascarilla para el cabello: mezcla una cucharada de vinagre de manzana con dos cucharadas de aceite de oliva, masajear en el cabello y déjalo actuar durante 15-20 minutos. ¡Con este tratamiento tu cabello quedará suave y brillante!

Cabello normal:

  • Es sano y brillante, fácil de moldear, mantiene la forma.
  • Utiliza un champú neutro cuando esté sucio, y acondicionador suave.

Cabello seco:

  • Es apagado, quebradizo, difícil de peinar, puntas abiertas.
  • Lavar sólo cuando esté sucio y utilizar un buen acondicionado.

Cabello graso:

  • Tiene un precioso brillo cuando está limpio, pero enseguida se ensucia, lacio y sin vida.
  • Lavar con un champú suave todos los días, evitar acondicionador, utilizar en su lugar, ocasionalmente un tratamiento profundo.