El paso del tiempo va dejando huellas en nosotras y una de las más notables es el cambio en nuestra piel. La piel esta en cambio constante, estos son algunos de esos cambios y consejos para mantenernos siempre bellas:

  • Aproximadamente los 25 años de edad empezamos a perder grasa en el rostro. La llamada grasa de rostro de bebe. Al perder esta grasa nuestro rostro aunque bello y joven cambia en apariencia. Este cambio es menos notable en personas con sobrepeso. La grasa subcutánea es importante para tener el aspecto joven. Entre más años pasan más la perdemos.
  • Dependiendo de los cuidados a nuestra piel a aproximadamente los 30 años nuestras líneas de expresión se marcan mas y eventualmente algunas se convertirán en arrugas. Las personas de piel mediterránea, indígena y africana tendemos a tener una piel más fuerte que las pieles del norte de Europa y las arrugas tardan más en llegar. Las pieles blancas tienden a dañarse más con el sol y a arrugarse más temprano.
  • El uso de protector solar y humectante ayudan a que la piel se mantenga libre de arrugas por más tiempo. Hay otra arma contra esto y son las grasas omega 3 que se encuentran en la linaza, la chia o chian, el aceite de pescado y otras estas deben consumirse cada día.
  • Después de los 30 empezamos a ver la flacidez en nuestro rostro. La fuerza de gravedad hace lo suyo y con el tiempo la piel pierde definición, juventud y firmeza. Además de otros factores, incluso los genéticos, cambios drásticos en nuestro peso, el sol y otros hacen que llegue la flacidez.
  • A mediados de los 40 hay más cambios. Esto puede ser más temprano en personas que se exponen frecuentemente al sol o no se cuidan. Entre estos cambios están: cambios en la pigmentación de la piel, cambios en la textura incluyendo poros más abiertos y sequedad, perdida de lozanía, mas manchas, lunares, pecas y otros lo que hace ver la piel marchita y sin tono uniforme.
  • Con la llegada de la menopausia la piel se vuelve más fina y puede haber más bello y sequedad. Una alimentación sana, vitaminas y tratamientos ayudan a combatir esto. Como la piel reacciona a los cambios hormonales es genético y ambiental, lo ambiental puede controlarse lo genético no. Cuando decimos ambiental nos referimos a los cuidados de la piel y salud.

La rutina de belleza no tiene que ser complicada: una limpiadora suave, un humectante para tu tipo de piel, crema de ojos, protector solar durante el día y el uso de un exfoliante ya sea:

  • Peelings, microdermabrasión u otro una o más veces por semana dependiendo de tu tipo de piel. Entre más seca y delicada es la piel, menos frecuentemente se exfolia. El uso de mascarillas hidratantes o limpiadoras también es recomendado.
  • Para soluciones más drásticas como corrección de líneas de expresión, flacidez etc. puedes consultar un dermatólogo. Los dermatólogos especializados en estética disponen de tratamientos de luz infra roja, microcorrientes y láser para ayudar a que la piel se regenere.
  • Después de los 30 trata de usar hidratantes con retinol o ácidos alfa o beta hidróxidos como lo son los ácidos de frutas o el ácido glicolico. Casi todas las cremas de noche contienen estos ingredientes.