LA MAISON MUGLER

HACER DE LO COTIDIANO ALGO EXTRAORDINARIO

Desde que fundara su Maison en 1974, el creador da rienda suelta a su imaginación y se adentra en diferentes ámbitos artísticos. Construye día tras día un universo que mezcla fantasía, extravagancia y experimentación. Un espacio-tiempo futurista en el que la fuerza de lo inesperado, el poder de la audacia y la creatividad sin límites dan alas al artista. Un espacio para la metamorfosis.

«EL LUJO ES LA LIBERTAD DE SER OTRA PERSONA, EL PLACER DE DARSE A CONOCER SIN LLEGAR A QUITARSE LA MÁSCARA.» – THIERRY MUGLER

LOS AÑOS HAUTE COUTURE

PUNTADA A PUNTADA

A los veinte años, Thierry Mugler abandonó su Estrasburgo natal. ¿Su rumbo? París. En la capital, su magnetismo y su estilo no pasaron desapercibidos. Ya en esos años de juventud, el diseñador trabaja en sus propias creaciones. Su talento le abrió de par en par las puertas del diseño. A sus primeros trabajos para grandes marcas les seguiría su primera colección. En 1973, su colección “Café de Paris” marcó un antes y un después. A contracorriente de una moda folclórica y desestructurada, la colección presentaba la imagen de una urbanita sexy, provocativa y segura de sí misma. Una hiperfeminidad de vanguardia: una imagen de cotidianidad con el que la mujer se revela. Así es el estilo de Thierry Mugler y de su marca, creada en 1974. Cuatro años más tarde, la opinión pública y la prensa lo eligieron como “mejor creador del año”. A partir de ese momento, comienza su historia de éxitos. Durante los años ochenta, la marca Thierry Mugler brilla como una constelación: colecciones aclamadas por doquier, desfiles virtuosos diseñados y dirigidos por el propio creador, fotos de gran tamaño que crea el mismo, inspiración, cortometrajes, clips, vídeos…

EL ESTILO

¿Qué es la alta costura para Thierry Mugler? Un arte y un laboratorio. Sus líneas fascinan al tiempo que rompen moldes. Sus siluetas llevan su firma única, inconfundible, por sus trazos anatómicos, gráficos, ultrafemeninos y rigurosos. Los materiales acompañan los movimientos y las aristas crean nuevas líneas maestras que permiten dibujar las mujeres con un nuevo trazo, realzar su belleza, abrazar su cuerpo y darles una nueva deseada forma. Trajes estrictos forrados con strass, corsés estructurados, vestidos extravagantes y creaciones surrealistas que revelan uno tras otro iconos seductores, divas extravagantes, mágicas estrellas rebosantes de glamour o diosas del sol con aire victorioso. Heroínas contemporáneas que evocan sueños, fantasías, metamorfosis, conquistas, el futuro y lo extraordinario, en desfiles convertidos en auténticos shows, que combinan desmesura y precisión milimétrica. La mujer Mugler se presenta al mundo ostentando su estilo con orgullo. Incluso antes de que lleguen los perfumes, la fotografía y los encuentros…

LOS AÑOS DE EXPERIMENTACIÓN

LA ALTA PERFUMERÍA

Alta perfumería comprometida. Este fue el espíritu con el que Thierry Mugler creó Angel en 1992. Visionario creador imagina fragancias excepcionales, recurriendo a las más exquisitas materias primas, ya sean naturales o imaginarias, a menudo raramente utilizadas. Fragancias con carácter y personalidad, nacidas de combinaciones inéditas, perfectamente reconocibles y memorizables. ¿Su secreto? Unas fórmulas cortas y equilibradas, elaboradas a partir de dos o tres notas sobredimensionadas. Armonía en el exceso. Mágico.

EL ARTISTA

Además de diseñador y perfumista, Thierry Mugler es ante todo un apasionado del espectáculo. Visionario, libre y abierto, constantemente imagina sueños inverosímiles y realidades inusitadas. El creador cuenta estas leyendas extraordinarias a través de dos espectáculos que llevan impreso el sello del artista:
potentes, alejados de convencionalismos y excepcionales.

En París, en el teatro Le Comédia, el espectáculo «Mugler Follies» reinventa el arte del cabaret con un despliegue de técnica, erotismo y elegancia que expone la trayectoria de una joven que sueña con convertirse en funambulista.

En Berlín, en el Friedrichstadt-Palast, con «The Wyld – Out of this world» la capital alemana se transforma en una selva urbana futurista, escenario de un amor cósmico.

¡Una vez más, lo nunca visto, y mucho menos, vivido!

FOTÓGRAFO

Thierry Mugler también destaca por su vertiente como fotógrafo. «Uno de los más grandes», según Peter Lindbergh. Para sus tomas, el creador recorre el mundo entero en busca de escenarios y lugares extraordinarios. El gigantismo ha sido siempre una de sus fascinaciones. A través de sus fotos de gran tamaño, el paisaje se convierte en arquitectura y la arquitectura, en paisaje.

Thierry Mugler plasma esta maestría también en la dirección de campañas publicitarias para perfumes (formadas por fotos y vídeos) y de clips, como los realizados para George Michael, Mylène Farmer, Beyoncé… Iconos modernos convertidos en fans.

Un universo sembrado de estrellas.