Tenerife es uno de los principales destinos turísticos mundiales al que deciden acudir con frecuencia los habitantes de la península y concretamente los gallegos. Y los números confirman esta teoría. Según informó el pasado mes de octubre el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, con los números de los primeros trimestres de 2017 en la mano, «la Isla podría terminar 2017 con más de 5,7 millones de alojados, lo que significa volver a superar las cifras récord de visitantes de años anteriores». Estas cifras batirían todos los records históricos de la comunidad. Así que, a falta de datos oficiales, todo hace indicar que Tenerife batió todos los records.

Esta zona de España es uno de los principales turísticos, como lo puede ser Cataluña con su infinidad de hoteles en Barcelona, y por ello se ha instalado en sus tierras el Royal Hideaway Corales Beach, el nuevo hotel de lujo de Barceló Hotel Group ubicado en Costa Adeje, al sur de Tenerife. Este hotel, que abre en febrero de 2018, está ubicado entre cuatro parques naturales, viñedos, volcanes y La Caleta, una de las zonas más tranquilas de la isla que todavía conserva la autenticidad de los pueblos pesqueros.

Con un diseño vanguardista llevado a cabo por el reconocido arquitecto tinerfeño Leonardo Omar, este edificio rupturista de 5 plantas cuenta con 114 apartamentos de diseño (con capacidad para hasta 6 personas) donde uno cree tocar el mar con las manos, pues la playa de La Enramada está a pocos metros y el agua forma parte de la experiencia al tener la mayoría de sus estancias vistas frontales al océano.

Pero lo que más llama la atención es que este edificio apuesta por la cocina nikkei más exclusiva con el restaurante San Hô, palabra que significa Coral en vietnamita. Este establecimiento ubicado dentro del hotel hace una oda a la fusión de la comida japonesa y peruana, dos de las cocinas más famosas y que están de moda en el mundo hoy en día. Éste estará capitaneado por Jaime Palmar, en cuya trayectoria aparecen reconocidos restaurantes como Sensu, Kazan, Naiko o Kabuki.

Dentro de la carta de este restaurante situado en este hotel de lujo podrás encontrar delicias gastronómicas como leche de tigre tradicional, cebolla roja fina cilantro y batata ahumada, con toques de tamarindo. Este es uno de sus ceviches, junto a otros como Pescado azul, aji panka, filamentos de daikon y plátano macho. Dos propuestas cuanto menos seductoras y exóticas que bailan al son de otras como los Usuzukuris, la versión más delicada del sashimi, de protagonistas tan deliciosos como las vieiras, el salmón o las ostras.

También podrás iluminar tus sentidos con platos como el edamame, la tradicional sopa de miso o el anticucho de lomo bajo de ternera con su escabeche, junto con diferentes opciones de wok o las de robatayaki (por ejemplo, del preciado wagyu). Por último, quien se decante por San Hô podrá también degustar el mejor y más tradicional sushi en versiones como los makis, futomakis y hosomakis.

En resumen, en el nuevo Royal Hideaway Corales Resort vivirás una experiencia donde podrás disfrutar de un hotel con todos los lujos, de la naturaleza y de la buena gastronomía.