Sol y fotoprotección, llegó el momento para hablar de ellos. Está claro que la llegada del sol, es un motivo de alegría para todos, menos para la piel. Protegerse del sol durante todo el año es muy importante, pero es verdad, que es ahora con la llegada del buen tiempo, cuando la necesidad de utilizar protección solar se hace más critica, ya que los rayos UV y UVB del sol son más intensos.

La exposición solar causa un impacto sobre nuestra piel, por eso es muy importante tomar todas las precauciones, para evitar el envejecimiento prematuro, quemaduras, irritaciones…así como el desarrollo de determinadas enfermedades como el cáncer de piel.

Desde la Academia Española de Dermatología nos recuerdan que las medidas para prevenir los efectos nocivos del sol sobre la piel van más allá de la utilización de cremas y destacan:

  • Ropa adecuada (mayor protección los colores oscuros y mayor entramado de hilos del tejido).
  • Utilizar de gafas de sol homologadas.
  • Muy importante usar sombrilla y sombreros de más de 7 cm de ala.
  • Evitar exposición en las horas centrales del día, de 12:00h a 16:00h.
  • Aplicar sobre la piel regularmente un protector solar.
  • Utilizar fotoprotectores por vía tópica.

Aunque quizás no estéis acostumbrado a tomar fotoprotectores por vía oral, cada vez son más los dermatólogos que lo recomiendan, para preparar la piel, protegerla del sol y evitar daños.

Yo utilizo el de Arkosol de los laboratorios Arkopharma, que fue el primer fotoprotector por vía oral comercializado en las farmacias españolas al inicio de los 90, y a mi me va muy bien.

Sol y fotoprotección:  Arkosol Intensivo

Para las que no lo conozcáis, Arkosol Intensivo, reúne ingredientes en su fórmula que neutralizan los efectos dañinos del sol sobre las células, evitan la deshidratación y pérdida de elasticidad de la piel y además estimulan las defensas naturales de la piel (síntesis de melanina).

  • Contiene Carotenoides, selenio y vitamina E, el aporte de estos antioxidantes ayuda a fortalecer las defensas de la piel que actúan contra su envejecimiento.
  • Betacaroteno, cobre, luteína y zeaxantina. La melanina presente en los queratocitos, (responsables del color de la piel, que absorben en gran parte el espectro lumínico) protegen de los daños inducidos en la radiación UV. La estimulación de su síntesis asegura una fotoprotección más rápida.
  • Aceites vegetales que favorecen la reparación cutánea y la rehidratación de la piel, reduciendo la descamación.