Coincidiendo con la celebración del día del libro, me gustaría recomendaros un libro que en un momento determinado de mi vida, no demasiado bueno ( ya sabéis, de esos que todas pasamos alguna vez), me ayudo mucho.

Es un libro de autoayuda. Si necesitas que te recuerden la importancia de amarte a ti misma, lee el caballero de la armadura oxidada.

Y no digas aquello de: es que no tengo tiempo. Leer enriquece la mente, y en algunas ocasiones, también ayuda a superar los momentos difíciles que la vida cruza en tu camino.

Tengo 4 hijos (lo sé…estoy loca), el más pequeño de 3 meses, y entre biberón y biberón, intento transmitir mis sensaciones y emociones a través de este blog. Siempre hay que sacar un rato para nosotras, desconectar de todo y dedicarnos algo de tiempo. Algunas pensaréis que cuento con algún tipo de ayuda…pues no…eso me gustaría a mí, pero aquí no te ayuda nadie. Los pequeños, porque son pequeños. La adolescente, porque tiene el pavo. Y el padre, porque entre otras cosas se pasa el día fuera de casa…bufff…pero este es un tema muy candente y extenso que en artículos posteriores me dedicare de pleno a hablaros del mismo. Me refiero a la falta de ayuda que la mujer tiene en casa, seguro que todas sabéis de que os estoy hablando.

Lo dicho, dedícate un poco de tiempo.

Os dejo una pequeña sinopsis:

El Caballero de la Armadura Oxidada es una obra de fantasía adulta que simboliza nuestra ascensión por la montaña de la vida. Nos sentimos reflejados en el viaje del caballero, plagado de esperanzas y desesperanzas, de ilusiones y desilusiones, de risas y lágrimas. El libro nos enseña, de una forma muy amena, que debemos liberarnos de las barreras que nos impiden conocernos y amarnos a nosotros mismos para ser capaces de dar y recibir amor.

El libro nos presenta una serie de enseñanzas relacionadas con diversos aspectos de la ética y la moral personal. Nos lleva a enfrentarnos al hecho de que, por muy sociables que seamos, tenemos la tendencia de evadir los momentos que nos obligan a estar a solas con la persona a quien más desconocemos: nosotros mismos.

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