Nuevos avances llevados a cabo por la empresa granadina Laboratorios Lorgen, en colaboración con la Unidad de Medicina Fetal del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, han posibilitado el desarrollo de un nuevo procedimiento, mediante el cuál es posible, conocer el sexo del feto entre la séptima y la octava semana de embarazo.

El método, consiste en la toma de una muestra de sangre entre la séptima u octava semana de gestación para, a continuación, proceder al aislamiento del ADN fetal, determinando así «con total exactitud» si se trata de un niño o una niña.

Hasta ahora, los futuros papás debían esperar hasta el cuarto o quinto mes de embarazo, para poder determinar con exactitud el sexo de sus futuros retoños. Sin embargo, este nuevo procedimiento permite a los padres conocer el sexo de su hijo a partir de esta sencilla prueba, que además no es invasiva. De igual modo, permitirá que cualquier laboratorio de análisis clínicos pueda ofrecer también esta posibilidad.