En el tema de la fibra, parece que no hay discusión. Nutricionistas, dietistas, doctores en general, unos y otros están de acuerdo en la importancia  que tiene en nuestra dieta, ya que es absolutamente imprescindible para mantenernos saludables. Y además, para que nos sintamos bien.

La fibra soluble, presente en las lentejas, las nueces, las manzanas y las fresas, entre otros, ralentiza nuestro proceso digestivo y nos produce una sensación de saciedad que evita que piquemos entre horas. Por lo tanto, nos ayuda a prevenir la obesidad.

La fibra insoluble, que se encuentra en alimentos como los guisantes, la piña o los cereales integrales, sirve para favorecer el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento, evitando los diferentes problemas asociados a esta dolencia.

Así que, “fibra, fibra y fibra.” Con este decálogo de Ata Pouramini te asegurarás de que esté presente en tus comidas en la proporción requerida que, según el experto, es de 25 a 35 gramos al día.

  • Busca la variante integral de los cereales, como el arroz. También de dulces y postres. Disminuirás a la vez la proporción de hidratos y azúcares.
  • Acompaña tu segundo plato con una pequeña ración de ensalada. Las hojas verdes son, además,  muy sanas en general.
  • Elabora tus propias salsas con verduras frescas. Eliminas de  esta forma el consumo de preparados industriales.
  • Incluye una pieza de fruta en el desayuno.
  • Pon nueces si consumes aperitivos en casa . También combaten el colesterol y cuidan tu corazón.
  • Si cocinas carnes rellenas, cambia el huevo y los embutidos por verduras o pasas.
  • Utiliza semillas para el aliño de tus ensaladas. Consulta acerca de la chía, la quinoa y las semillas de lino.
  • Prueba con las ensaladas de legumbres. Encontrarás diferentes recetas para garbanzos y recetas. Sanas y frescas.
  • Las hamburguesas, vegetales. Son muy sabrosas y ganarás en salud en todos los aspectos.
  • Agua. Si incrementas el consumo de fibra, deberás hacerlo de agua para facilitar los procesos digestivos.