La piel, uno de los focos de belleza más importantes, es sin duda, un punto fuerte de nuestra carta de presentación.

En la primavera la piel de nuestro rostro y cuerpo cobra especial protagonismo, porque está mucho más visible y por tanto, es más vulnerable a las agresiones medioambientales.

De ahí, que en esta época debamos extremar precauciones y dedicarnos un extra en los cuidados diarios.
No siempre tenemos tiempo ni ocasión para exponernos al sol.

Te damos algunas claves para mimar tu piel y prepararla para disfrutar de las vacaciones.

El moreno favorece a todas las caras, pero no siempre tenemos tiempo ni ocasión para exponernos al sol y conseguir el bronceado perfecto.

Desafía al tiempo con un toque de sol gracias a las cremas autobronceadoras disponibles para todo tipo de pieles que incluso incorporan filtros solares.

Para evitar que la piel se reseque puedes ponerte una mascarilla un par de veces a la semana y así el bronceado será más luminosos e hidratado.

Para rematar el acabado prueba un maquillaje de polvos compactos bronceadores que uniformizan el tono de la piel cubriendo las pequeñas manchas y controlando los brillos de las zonas más grasas.