La piel del contorno de los ojos es la más frágil y delgada de todo el cuerpo. Es una zona que tiene que soportar mucha movilidad, pues parpadeamos miles de veces al día, y muy delicada, en los ojos se aprecian enseguida las señales de fatiga y se manifiestan algunas disfunciones internas.

El tratamiento de las ojeras es el caballo de batalla de la medicina estética, son varias las técnicas de que disponemos para tratarlas, pero para que sean efectivas, es fundamental un diagnóstico acertado. El resultado dependerá del tipo de ojera, si es pigmentada, si está hundida, si hay bolsas, si hay componente muscular añadido o si hay un cierto grado de flacidez. La piel del contorno de los ojos es muy delicada, mucho más fina que la del resto de la cara, por lo que es más propensa a transparentar los vasos sanguíneos y adquirir una tonalidad oscura.

Causas de la aparición de las ojeras

En general, la ojera es una zona donde concurre falta de volumen, enlentecimiento del drenaje linfático y una pigmentación consecuencia de ese enlentecimiento. Las causas pueden ser:

  • La genética: las personas que tienen antecedentes familiares tienen mayor predisposición a desarrollarlas, la razón suele ser la retención de líquidos.
  • El estilo de vida: no dormir lo suficiente, no beber abundante agua durante el día, abusar de la sal o la falta de vitaminas en la dieta puede provocar su aparición.
  • La edad: con el paso del tiempo la piel pierde elasticidad, se hace más fina y delgada.
  • La raza: las personas de piel más oscura, como la mediterránea, tienen mayor pigmentación debajo de los ojos.
  • También pueden aparecer a raíz de enfermedades como la alergia, el asma o eczemas, porque provocan sequedad de la piel, escozor e irritación del ojo.

Tratamientos para eliminar las ojeras

Ojeras pigmentadas

En este caso es muy importante la prevención utilizando protección solar. Una vez que han aparecido, pueden tratarse con peelings.

En mi consulta con el que mejor resultado he obtenido es con Yellow Peel, un peeling químico a base de ácido retinoico que mejora la textura de la piel estimulando la formación de colágeno y fibroblastos; ácido fítico, ácido kójico y ácido azelaico que bloquean la síntesis de la melanina eliminando el color oscuro de la piel.

Se extiende una capa fina y continua sobre la ojera y se deja actuar, el tiempo de exposición depende de cada persona, después se elimina con jabón neutro y hay que mantener la zona húmeda aplicando vaselina varias veces al día durante 4 días o hasta que se pierda la capa epidérmica. Hay que proteger completamente la zona del sol durante 1 mes.

Ojeras hundidas

En este caso está indicado el relleno con infiltraciones de ácido hialurónico, de baja reticulación y con características reológicas específicas para conseguir un resultado natural y evitar el efecto Tyndall (es una mancha grisácea que se produce por la incidencia de la luz solar sobre un ácido hialurónico muy superficial o no indicado).

El ácido hialurónico aporta hidratación, repone el volumen, favorece el drenaje linfático, reduce el color pigmentado y elimina el aspecto cansado. Normalmente es suficiente con una sola sesión.

Ojeras con bolsas y/o flacidez

El exceso de piel en el párpado superior y las bolsas en las ojeras ofrecen a la cara un aspecto cansado y más años de los que en realidad se tiene, y en algunos casos, reduce la visión. En estos casos hay varios tratamientos que mejoran su aspecto.

Uno de ellos es Plasmage, indicado sobre todo si hay exceso de piel moderado y componente de pata de gallo. Se trata de un equipo médico de plasma fraccionado que retrae la piel y elimina las imperfecciones.  Suele ser suficiente con una o dos sesiones, con intervalo de un mes.

Otro tratamiento en este caso es la carboxiterapia que separa planos y oxigena la zona. Consiste en la administración de CO2 para bioestimular la zona de inyección formando nuevas fibras elásticas, colágenas y vasos sanguíneos para aumentar el espesor de la piel y conseguir el restablecimiento de sus funciones. El resultado es que activa la microcirculación sanguínea y linfática y estimula la producción y reorganización de fibras de colágeno y elastina aportando mayor tonicidad y turgencia. Resultados: piel más fresca, renovada, juvenil y luminosa.

Pero realmente lo ideal en el tratamiento de las ojeras es la combinación de varias técnicas, es lo más efectivo, pero los pacientes quieren buenos resultados rápidamente, y en el caso de las ojeras es muy difícil, exceptuando el caso de las ojeras hundidas, que se corregirían, como ya hemos dicho, con infiltraciones de ácido hialurónico.

Si las bolsas son muy pronunciadas, es decir, que hay un exceso de piel y de grasa, sería necesaria la cirugía, solo la blefaroplastia podría devolver una mirada luminosa y descansada.

Dra. Beatriz Estébanez Gastón, médico estético de Clínica Menorca.