La cerveza aporta nutrientes a la dieta habitual.

La que no tiene alcohol es recomendable en dietas de adelgazamiento.

La cerveza es una bebida milenaria que ha estado siempre presente en la dieta mediterránea clásica y cuyo consumo moderado, una caña al día, puede aportar nutrientes a la dieta habitual, como ha explicado Mercé Vidal, investigadora del Centro de Investigación Comunitaria de la Universidad de Barcelona en una conferencia en colaboración con la Unión de Consumidores de Valencia.

La cerveza sin alcohol también es beneficiosa.

El consumo moderado aporta a nuestro organismo ácido fólico, vitamina esencial para el mantenimiento de la vida celular y favorece el proceso de formación ósea. Además previene enfermedades vasculares y reduce el fenómeno oxidativo responsable del envejecimiento del organismo.

Igualmente, el consumo de cerveza sin alcohol, puede estar incluido en la dieta de aquellas personas que padecen hipertensión arterial, puesto que una caña de cerveza sin alcohol al día aporta calcio, potasio y sodio. Se recomienda en dietas de adelgazamiento.