Quizá el bálsamo labial no sea el producto más glamuroso de tu arsenal, ni el más caro o de edición limitada, pero sin duda es un clásico entre los clásicos.

¿Solo para curar tus labios?

No, ahora descubre 10 formas inesperadas de aplicarlo y sacarle el máximo rendimiento a este producto multitask:

  1. Masajéalo sobre las cutículas, especialmente antes de irte a dormir. Quedarán suaves y flexibles cuando te levantes.
  2. Aplica una pequeña cantidad sobre un bastoncillo para limpiar errores o excesos de tu maquillaje de ojos en un instante.
  3. ¿Has olvidado tu crema de manos? Desliza tu protector labial sobre las zonas secas, como las uniones entre los dedos, después frota las manos entre sí para calentar el producto y repartirlo uniformemente.
  4. Sanea uñas descamadas aplicando sobre la zona rota una gruesa capa que selle la hidratación, nutra y proteja el área.
  5. Unos toques de bálsamo sobre el hueso del pómulo reavivarán la piel cetrina tras una larga jornada de trabajo y funcionará como un iluminador.
  6. A golpecitos sobre el contorno de los ojos, hidrata y minimiza las líneas de expresión.
  7. Úsalo como un gel de cejas para mantener los pelitos rebeldes a raya.
  8. Mezclado con una sombra conseguirás un brillo de ojos para un acabado más jugoso y cremoso en tu mirada.
  9. Controla los cabellos rebeldes y elimina el encrespamiento usando un poco de bálsamo a modo de sérum capilar.
  10. Cuando tengas un resfriado o alergia, aplícalo en la nariz y alrededores después de usar los pañuelos para sonarte y protegerás la piel frente a irritaciones.

Carmex es una mis marcas favoritas de bálsamos. Yo utilizo mucho el formato Click Stick, es un bálsamo súper-hidratante basado en ingredientes naturales, es el aliado perfecto para proteger tus labios gracias a su fórmula con manteca de cacao, manteca de karité, cera de abejas y aloe vera. También podéis encontrar Carmex moisture plus, y Carmex en tarro y en formato tubo.

PVP: 5,25 € En farmacias, parafarmacias y perfumerías.